llegas
ya no te deseo
pero deseo tu perfume que dejas
sobre mis sábanas blancas
y te vas
sin desearte
sin desearme
escondiendo bajo mis pies
las ganas de besarte
una chispa que encienda el universo
que te atraiga hasta mí
primero a mi boca
luego hasta mi cuello y mis senos
y camines por mi cuerpo
hasta llegar a este oasis que ya es todo desierto
y me tomes
y me hagas vibrar
y derramarme en orgasmos infinitos
como antes
como antes de que tu boca fuera de otra
antes de que mi cuerpo fuera de nadie
antes cuando era tuya.
vienes,
deja tu maldito perfume sobre mi cama
y te vas
fingiendo la utopía del amigo.
Texto agregado el 14-04-2012, y leído por 129
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Lectores Opinan
04-07-2012
Un poema duro, que refleja la ausencia de algo que ya no será más. qoele
21-04-2012
tiene algo de "Mirando al techo"... pero en otro sentido... seroma
21-04-2012
Bello poema, real y muy bien dicho. Mis***** Beticita