El hijo del hombre – René Magritte. 1964 Recreación Los techos son bajos En la fábrica de cortar cabezas El suelo es rojo, como la corbata Con pendiente y sumideros Resbala Huele a hemoglobina Los operarios son eficientes y afilados Se visten con impermeables blancos Fácilmente lavables Los decapitados futuros hacen fila Aguardan turno en silencio Leyendo periódicos y revistas de hace meses O viendo televisión, programas absurdos Donde todo el mundo grita mucho En las noches derrotadas Pacen mustios y son sumisos Con paciencia bovina De lento masticar; En la fabrica de cortar cabezas Hay cabezas que dirigen Y nunca son cortadas Por nadie Nunca Todos los directivos llevan bombín gris o negro En señal de distinción gris o negra Status del gris, alma negra Y una manzana verde en el bolsillo del pantalón Para el almuerzo Entregada por sus adorables esposas Junto a un sándwich de atún con mayonesa Un guiño mañanero al despedirse Y una palmetada en el culo, Vuelve pronto, esta noche te haré lo que te gusta De cenar y luego en la cama El directivo se dirige a trabajar Con una ligera erección Y corta cabezas con alegría. Abraham Van Helsing 13/04/2012
Texto agregado el 13-04-2012, y leído por 340 visitantes. (3 votos)