Entre las prestas nubes que recorren el cielo, entre brillos fulgurantes
Espejos, espejos de las nubes, como espejos hechos añicos por el tiempo
Figuras que nacen de un eco instintivo, que nace de un brillante cristal
Solo son reflejos, cual destellos de las nacientes llamas del hechizo
Almas que emergen suplicantes desde sus trozos esparcidos en el tiempo.
Tan lejanos que sus figuras desgarbadas ya nunca podrán reflejar, espejos
Tintineo de cristales relucientes que se alzan en forma empírica, piramidal
Formando remolinos esparciendo figuras principescas a su alrededor
Las cuales toman formas contoneándose en danzas desenfrenadas
Dotadas de pensamientos, odios, rencores, caricias y un alma doliente.
Pero solo son espejos de las quimeras de los soles lejanos de galaxias
Donde los ideales emergieron esparciéndose por el sempiterno universo
Y en miles de fragmentos y pequeñas partículas llenas de energías ígnea
En fina lluvia de brillantes estelas con dones de magia en vida corpórea
Espejos, que se esparcen cual pequeñas lentejuelas incorpóreas, frágiles
Sentimientos, llenos de savia insuflados de bella sabiduría, el vigor proveniente
Ideas, cuales remolinos de las brisas del oriente surgen de sus finos laberintos.
Con leves toques de contactos chispeantes serpentean cual chispas de espíritu
Memorias, conductas, casi paternales, espejos, reflejos del alma complaciente
Transformándose en formas terrenales conscientes de su cometido en el cosmos
En constantes y perennes cambios, en materia incandescente cumplen su misión
En finas y brillantes hebras de cristales entrelazados van tejiendo su entorno-
Pero son solo espejos, en los cuales nada se refleja, en ellos solo impera el vacío
El vacío inconmensurable de la vida hecha añicos en trozos de cristales de cuarzo
Pero en la inmensidad donde no existe el tiempo, el bello plan sigue su ritmo
Y nuevos espejos con reflejos del alma, se esparcirán, límpidos, renovados
Y despertarán una mañana, con ansias de morar y sus figuras en ellos reflejadas.
Ray
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