Figura de ébano, cual efigie de mármol esculpida
Delineas tu cuerpo grácil cual gacela en celo
Eres franca y dulce, eres la calma y la tempestad
Eres como la Venus del Nilo, eres todo resplandor
Eres como la luna, de noche te tengo de día te vas.

Te desgranas entre mis manos cual uva madura
En tu pelo refulgen las desnudas estrellas
Cual luciérnagas que en los campos brillan
Gallarda desnudas ante mí tu alma cálida y pura
Eres como el verano, y la sombra en los páramos.

Enmarcada a la luz de la luna, en diáfana claridad
Tus curvas sutiles, se delinean ante hábil artista
Cuerpo de ébano, rostro de niña, cuerpo de mujer
Eres mi dueña soñada y me despierta el amanecer
Sutil como la alborada en clara niebla te desdibujas
Eres la diosa de morfeo, eres las nereidas del bosque
Eres la deidad esculpida que me hizo rendir a tus pies.

Ray