vagando por el parque me caía la noche encima
la luna asomaba su triste cara desde la cordillera
y los fieles perros buscaban refugio para dormir
era tiempo de regresar a casa

las parejas se besaban en la oscuridad
y los deportistas circunvalaban en un trote sin fin
las miradas sospechosas y frias me rodeaban
tratando de comprender mi soledad

de reojo un perro me miraba
y corriendo me jalaba
de mis ropas estropeadas
no quería que lo abandonara
como si quisiera que lo adoptara
y por eso me acompañaba
hasta mi casa abandonada
compartiendo con la manada
dia tras dia se encariñaban
y conmigo se quedaban
nunca mas solo caminaba