Un noche, en que la normalidad sobresalía del entorno...un hombre encontró una mujer, si, dos mundos desconocidos encontraron su uno para el otro, creyéndose asi amantes en la eternidad, no era tarde como para jurarse amor eterno.

Los meses pasaron, quiza fue demasiado rápido el proceso, algo entorpeció su ambiente, se notaba el rencor que habia en el hombre y a la mujer dañada por ello.

¿Asi pasarian la eternidad?

Causas justificadas quizás...o fe en el sentimiento, quien sabe, pero el mismo pasado mato el amor y aquella pareja se desborono.

Insultos, quizá egoísmo, o en sus tantas el orgullo, pero un día el Hombre arto de la desdicha y las excusas de la mujer exigió algo que la dama no había aprendido, por lo tanto no podía darle, quizá era algo mágico para los males de amor o quizá tan simple como la comprension, pero no se le dio, el hombre disgustado vio solo lo malo y su vista se cegó, por ende el amor seso.

La mujer, que tras despertar mojada hasta el alma trato de asimilar y rogó perdon al aire, pues ya no habia nadie quien la escuchara. Fue hasta donde los pasos del hombre
terminaban, ahi le miro y con sinceridad de su corazón pidió por amor el perdon de su amado... tarde.. muy tarde.
ya no había que ver...ya no había que resolver.

pero es que era tan grande el daño como el amor que se tenían que en un arranque de emociones el dolor recobro fuerza y el pasado se le unió, asi
masoquista quizás... nadie tenia por que sufrir, pero asi paso.

La mujer, a rodillas pedía perdón, pero ya otros males que habían acosado al hombre que la dama no había respondido por ellos regresaron y envenenaron al hombre con pura intención de matar el romance... lo lograron.

Días pasaron... la mujer, pidió la muerte, pero se le negó.

Semanas pasaron...el hombre tomo otro camino, algo dolido, pero se olvido de todo.

La mujer al ver que ya nada su hombre recordaba, ni queria recordar, se solto en llanto, sus eran lagrimas color carmesí, sangraba, ella murió.

Ahi acabó el para siempre... o era un ya jamás?