Hoy es un día muy distinto, esta disfrazado de alegría, pero ciento ganas de llorar y de abrazar un árbol de espinas, escucho suavemente el sonar de una guitarra en el interior de la casa, cada nota es ganas para volver a existir. Salí a la playa y me senté en las rocas mirando el negro mar votar espuma gris y malévola, siento el salado mar llegar hasta mis pies provocando mis deseos, pero también se aleja, no sé que quiere decirme, solo se escapa de hay sin saber porque. Vuelvo a caminar descalzo por la arena blanca y transpiro en el viento, hoy me salve dije con fuerza sin mas testigo que el agua que pasaba, creo que si me entendiera creería que yo estoy loco, o sea, esta en mi cabeza controlarlo, eso es seguro y dejar que los minutos se entibien en silencio