Hoy... salí a limpiar mis cristales,
hoy, que encontré una noche de luna llena,
la observe, escuche y leí sobre ella por todos lados.
Que poder ejerce esta luna llena en el alma de
las personas?...
que poder o que influencia hace que nuestras
pupilas se llenen de ella?...

Ay!... días de recogimiento,
después de mucho tiempo,
días compartidos con el ser más querido
del mundo...
días en que derrame lagrimas por aquel,
aquel que dio la vida por nosotros.
Días en que pensé en tantas cosas,
tantas horas desperdiciadas,
y tanto amor botado a la basura.
Leí, que cuando en realidad se ama...
se debe desear lo mejor,
dejar el egoísmo de lado,
y luchar porque la persona amada sea feliz.
Debe y es difícil que esto pase,
solo es cuestión de cerrar los ojos,
de cerrar un poco el corazón,
por aquel lado en donde fue herido,
de hacer que lata nuevamente,
y que el rojo del que se viste,
hace que acaricie el rostro
que se acaricio alguna vez,
vea en esos ojos tiernos que se vieron
unos a otros alguna vez,
y se bese en la frente que se beso
alguna vez ...
Deseándole lo mejor...
escuchándole si él quisiera hablar,
y abrazándolo haciendo que escuche
ese corazón remendado latir y dar
el cariño,
el cariño que paso por rencor, por ira,
pero no se transformo en odio.
Que la noche de luna llena haga que,
haga que esa vida,
sea plena y feliz,
que una misma también la encuentre,
de alguna forma liberándose de aquel
pasado que carga la mochila que
se necesita descargar para seguir
adelante y mirar,
mirar hacia esa luna llena
que hace desear amar,
pero amar de verdad…