Nunca pensé, que todo aquí fuera tan difícil y que el vivir me haría llorar. Nunca espere comprender que abrir los ojos no es ver, y que tocar no es sentir.

Siento que la noche se me viene encima y yo estoy solo en la entrada del bosque. El camino se hace angosto y por mas que respiro no logro sentir.

Donde lo único que perturba el silencio es el viento que juega, y hace volar los recuerdos como las hojas secas que chocan en mis pies descalzos.

Es difícil comprender que para amar de verdad se debe estar vivo y que si es necesario se debe morir por amor.

Aunque nunca he visto el sol que nace en el vientre del mar y nunca veré la última lagrima que me vera partir, se que algún día sonreiré por fin.

Siempre cuando creo que ya no puedo más, me enseñas que solo me estoy preparando para lo que sigue, y que morir solo es dormir y vivir solo es un sueño.

Nunca estas listo para cruzar el bosque y aunque aparezcas como luz... en realidad no me liberas, solo me guías para mi próxima misión.

Hay quienes nunca nacen por que son muy buenos... Ellos no merecen sufrir estas pruebas...

Si hoy pudiera regalarte algo, te daría una lagrima, la eterna reina de cristal que vive solo para darte paz, en la tristeza y la felicidad.

“De los caminos que he recorrido, solo mis pasos dan fe y mis pisadas cuidan mi espalda. Al fin, la paz solo esta al final y ahí llegaré solo”

Es difícil ver caer a un ángel con las alas rotas y morir desangrado a tus pies, pero es más difícil convertirte en un ángel y volar esperando a que cuando tus alas se quiebren, haya alguien ahí que no te deje partir.

Dhemyan