Con el alma de un aquél, ése día la observé… Y a la misma distancia que un sueño deja de ser Murmuré Invisible las estrellas Por su clara presencia… Y tan prodigio papel. Dedicado a la poseedora de aquellas Similitudes referenciales y equidistantes Que subrayan la satisfacción.
Texto agregado el 06-04-2012, y leído por 187 visitantes. (4 votos)