Ahí van
con el garrote como intimidación austera
con el gatillo como arma contra la miseria..
con la lengua abultada, lista para sorber
la humedad de los ricos...

Ahí van
asesinan, golpean y torturan
al legítimo ladrón de gallinas
al sufrido trabajador del campo
mientras relamen a la yugular,
con pintoresca excitación y entrega,
a los monarcas de la estafa y del saqueo...

Ahí van
uniformados de muerte,
manchados de su culpa,
en su conciencia conviven con ratas...

son ellos más asesinos
sin dudas, más asesinos
que los artesanales asesinos que asesinan

Ahí van
las marionetas de hilo blanco
los muñecos matones de sangre helada
los siervos homicidas de latifundistas parásitos
los siniestros defensores de hacendados

Ahí van
los agentes del desorden
del crimen institucionalizado
danzando en la fiesta eterna
con la música que gimen sus muertos.

Ahí van
los ángeles homicidas sin su cielo transparente
cambiaron cándidas arpas por balas que matan
y si por alguna circunstancia Dios se disfrazara de pobre
ellos apuntarían histéricos
olvidando quizá que Él nunca muere....