EL CAMBIO


Por lo regular el parque en aquella hora de la mañana solo albergaba a los inmensos grupos de pájaros que pululaban en sus copas. Viejos Encinos algunos Robles y el inmenso Flamboyán ,que en medio del circulo que formaba el camino enlosado, hacia las veces de la glorieta que nunca construyeron, y que en esta ocasión ostentaba sus rojos ramilletes de flores que, al caer, formaban una colorida alfombra a su alrededor. Los bancos, de gastadas maderas y hierros recién pintados ,se alineaban a ambos lados del camino de lozas hasta confundirse con el estrecho terraplén que conducía al río .
José Manuel, mientras se sentaba , saludaba al señor que ya se encontraba acomodado en una de
aquellas bancas .

— ¡ Buenos días don Antonio !
— Buenos días...don José..— Contesto mientras se corría un poco hacia uno de los extremos— ¿Como amaneció hoy...?
— Lo mismo de siempre.— Lo decía con una irónica sonrisa dibujada en sus apretados labios.
— ¿ Sabe, don José ? Ayer ; en nuestra conversación, usted me dejo con muchas dudas. Eso de que su “otra cara” de su vida estaba llena de dificultades y sacrificios . Nosotros siempre, en este pueblo, creímos que usted era un hombre feliz . Nunca imaginamos que tuviera dificultades y mucho menos que tuviera que sacrificarse . Siempre le veíamos pasar en su automóvil , bien vestido, con su pelo bien arreglado . El comentario,sinceramente ...era que por su buena vida y su bienestar económico ¡ Los mismos años no hacían en usted mella alguna !
Todo lo contrario a los hombres de este pueblo, ¡ Incluso al maestro Rodrigo..! El siempre fue un hombre de muy buen ver, es hoy, comparado con usted como si fuera su padre... perdonando la comparación don José..— dijo arrepentido de su falta de tacto al referirse a la parentela de el señor José Manuel, mientras ,inclinandose, se apoyaba en el arco de su bastón de bambú; ya deteriorado por el continuo uso—

— No tan de prisa , amigo mio. Todo es debido a la “imagen”
— Mire..No entiendo — contesto el hombre mientras movía lentamente su cabeza en señal negativa.
— Amigo Antonio...En esta sociedad impera la idea de que la “imagen” es fundamental para triunfar en todos los ámbitos de nuestra efímera existencia . Desafortunadamente en la mayoría de los casos esta “regla” es cierta y, a mi ver, supera a la otra que dice “...Ten suerte en la vida que el saber de poco vale..” Y, de estas dos he sacado la conclusión de que si no son iguales se parecen bastante . A las reglas de la “imagen” me adapte rápido . Buenas ropas de marcas reconocidas, elegantes y caros automóviles, restaurantes, teatros , membrecias de selectos clubes, salones de belleza....quirófano.....¡ Si..! Esta imagen que un día utilice como estrategia para el triunfo de mis negocios se apodero de mi vida ; fue la herramienta de mis logros y arma letal de mis desdichas..
— ¿ Como es eso posible..? Fue usted un desdichado dentro de tantos triunfos, posición y dinero. ¿ No decía usted que el placer del poder es en si lo que le brinda felicidad al hombre. ? — Pregunto don Antonio dubitativo.

— ¡ Y lo mantengo..! — Contesto con energía— pero, siempre y cuando , el poder no interfiera en contra de nosotros mismos y en mi caso no fue el poder...Fue mi imagen . La “imagen” que se había convertido en mi esencia . Ese parasito se apodero de mi ; me convertí en la sombra de mi imagen ... desplazo mis naturales instintos...¡No tenia ni ojos ni oídos propios !
— Señor..— interrumpió el hombre— ¡ Ahora le entiendo menos..!
— Y lo se, hay cosas de mi vida que me dan trabajo el poder explicarlas . Acontecimientos que son necesarios vivirlos , esperimentarlos en carne propia .— José Manuel se acomodo en el banco y con la mirada perdida, continuo — La “imagen’ tiene manuales para “primeras impresiones”.....Vistase de esta manera, mire a los ojos, apriete la mano cuando la brinde. Cortece el pelo de este estilo...¡ Para todo..! La “imagen tiene normas y parámetros con muy escasas tolerancias.. Todos nuestros actos están regulados...Si te gusta la pesca a la orilla de un río, a la sombra de un árbol, con el silencio arrullador del campo..Sencillo...¡ No.!. Para la “imagen” pescar significa un yate...¡ Mi propio yate..! y, ademas ostentar en su proa el nombre de mi esposa, de mi novia...de mi hacienda o...¡valla usted a saber..! ¿ Me va usted entendiendo..?
— Si, creo que le comprendo un poco— dijo don Antonio todavía dudoso.
— La compra de un yate ,con todos los superfluos gastos míos, no entro nunca en mi presupuesto. El auto, el club,los médicos, la buena ropa...mis reuniones sociales, los regalos caros y obligatorios.... Si me preguntaban respecto a la pezca,siempre les salia con el cuento de que no me gustaba y que ademas me mareaba en el mar. Incluso, con las mujeres....
— ¿ Con las mujeres..? — pregunto el hombre extrañado.
— ¡Si ! mi imagen siempre decidió... Nunca fueron mis instintos, mis gustos ; eran los gustos de “ella” la conveniencia de “ella” y yo me doblegaba; con plena conciencia de su férrea dictadura. Mujeres — Continuo con vos triste — viudez ,cirugías cosméticas, viajes al extranjero ; mas cirugías . Mujeres que hasta sus nombres me cuestan recordar,solo supe de sus apariencias . Yo no se si la “imagen” amo alguna vez...yo solo recuerdo los cuerpos de aquellas que alguna vez satisficieron el mio . Nunca supe del amor; del embrujo que ejerce la mujer en el hombre enamorado...de sus dulzuras y misterios; de sus celos de sus angustias...
— ¿ Después de tantas aventuras..? — Interrumpió Antonio con sorpresa.
— Si, Después de tantas aventuras ...¡ Que tubo mi imagen !
— Pero es aun usted un hombre joven.. Cuarenta y tantos años..
— ¿ Estima usted...? — Pregunto, José Manuel, irónicamente.
— Bueno...¡ Es la que representa usted..! — contesto pensando que pudría molestar su calculo.
— ¡ Eso..! Eso fue precisamente el golpe mas duro que me propino la “imagen”. Por satisfacerla año tras año recurría a la cirugía cosmética, luchando contra el desgaste natural que el tiempo ejerce en las cosas y en los humanos...Mi generación se iba extinguiendo poco a poco y a otros las arrugas desfiguraban sus rostros así como cambia la configuración de un terreno Después de un terremoto.
— ¿ El aparentar mas juventud fue un duro golpe....? — dijo incrédulo Antonio.
— Le cuento amigo...Venia del extranjero donde me habían realizado una muy costosa operación cosmética y, por ahorrar algún dinero , tome el vuelo de regreso en clase “económica”...pasillo estrecho donde,a ambos lados se distribuyen filas de tres asientos incomodos y donde apenas se pueden estirar las piernas.. ¡ allí en medio de esa incomodidad conocí a la mujer mas maravillosa del mundo — José Manuel guardo silencio con la mirada fija en un punto distante.— Natural — continuo— Elegante ; con unos ojos color café, profundos , enigmático . Con bellas y bien formadas manos que por sus modales se podría adivinar su inteligencia . Joven ¡treinta y cuatro años..! Un hijo y soltera.
— ¡ Se enamoro usted..! — Interrumpió Antonio en tono solidario.
— Desafortunadamente ¡Si!
— Entonces ..¿ Enamorarse es un infortunio.? — La pregunta fue hecha en un tonillo irónico.
— Parece que aun usted no me ha entendido bien . Enamorarse no es ningún infortunio pero,enamorarse de una mujer cuarenta y tres años mas joven que uno es ya una tragedia.
— ¿Usted..? — don Antonio quedo pensativo— ¿ Usted tiene setenta y siete años ?— continuo extrañado.
— Es como usted dice; mi imagen aparenta cuarenta y tantos. Es como esa obra de Óscar Wilde
“ El retrato de Dorian Gray”. Algo real y posible en nuestros tiempos gracias a la cirugía cosmética — Continuo en un tono melancólico. — Que le importa a la “imagen” el que mis ojos tengan implantados lentes , que mis dientes no sean reales, que mi pelo sea “sembrado”
Que la piel de mi rostro halla sido estirada mas de seis veces , que sea operado de emorroides, que respire a medias por el cuabulo de sangre alojado en mi pulmón derecho. El que constantemente tenga que recurrir a las pastillas anti-gases para contrarrestar la inflamación de mi abdomen. De mis pastillas para la tensión arterial y para la ansiedad crónica . Y lo mas terrible mi ya incurable disfunción eréctil , ya no me hacen ningún efecto
la Viagra, la Clalis, la Levitra o la Kamagra...Solo otra cirugía....¡ No..!— José Manuel volvió a hacer un profundo silencio— El amor de una mujer y hacia una mujer no conocí, me duele renunciar a este pero. ¿ Porque tratar de revivir necesidades muertas buscando un efímero placer encontrado en el invierno de mi vida ? — Se levanto bruscamente y sin despedirse tomo la larga caña de pescar y se encamino hacia el río.
La silueta de José Manuel,al alejarse, se fue encorbando,extinguiendose...cambiando .