Ciudad gris de edificios tristes,
calles repletas de recuerdos
unos tuyos, otros míos, algunos nuestros.
Versos que escribo al pasear
caminando entre ellos,
como hacía entonces,
hace ya tantos años.
Memorias de otra vida quizá
entrelazadas a mi pasado.
Recordando aquella tarde
que fuimos VIPs en el Conquero,
comiendo hamburguesas
en la plaza de las monjas,
o las tardes caminando
durante horas para visitarte.
Las pizzas de aquel restaurante
de la esquina, y su pequeña plaza
enfrente, donde ahora hay un
horrible centro de deportes.
El bar donde pedías ensaladilla
y yo me agarraba a mi rubia.
El patio del piso bajo donde tendías
y yo escribía versos mientras tú dormías.
Y entre esas nubes oscuras
se proyectan algunos rayos de luz,
que son los viejos recuerdos
en los que estabas presente tu.
Esta es la ciudad que veo al volver,
es la Huelva donde me enamoré.