Al día siguiente Gabriel fue a mi casa, me llevo un ramo de rosas hermosas, ha… que lindo es el amor, nos sentamos en la sala a ver la tele, había mucho silencio así que rompí el hielo.
-¿Cómo te fue ayer?- le dije
-bien, conocí un amigo- dijo
-enserio- (no me imagino quien podrá ser)
Me contaba cosas tan maravillosas de el, que parecían amigos de la infancia, lo que el no sabia es que su mejor amigo era yo (justo lo que una mujer quisiera ser para su pareja)
Tal vez esto se vea como un grado muy alto de desconfianza pero tengo un punto en que sostenerme, mi intención al disfrazarme no era espiar a Gabriel.
-espero algún día conocerlo- dije, aunque no pensaba lo que decía en ese momento, que estupida ¿Cómo lo conocería si el soy yo?
Pasaron varios días en que tuve que dejar de salir con Gabriel para que Dick lo hiciera, cada día era un paso mas de confianza que me tenia Gabriel, hasta llegaba a hablarme de mi, de lo que hacia con migo y de lo mucho que me quería.
Marzo 1968
En la noche recibí una llamada en casa, era Gabriel, quería invitarme a un viaje a Manhattan que tenia preparado el señor Fernando hace mucho, pero me lleva el diablo, no podía ir por que Dick ya había sido invitado y prometió ir.
-¿en serio no quieres ir?- pregunto Gabriel, sentía en su voz que deseaba que yo estuviese allí, todos nuestros amigos irían, ¿Por qué no yo?
Y bueno, Dick termino hiendo con Gabriel a Manhattan, al llegar me distraje con todos esos edificios enormes y la gente, Gabriel aparentaba diversión, pero no era así.
-sabes Dick, me hace falta tifa en este viaje, no lo disfruto sin ella, creí que querría ir, bueno, por lo menos estas tu aquí- me dijo mientras me daba palmadas en la espalda
Me sentía mal por el, pobrecillo ¿Qué estaría pensando de mi en este momento?
El se metió las manos al bolsillo y como si me hubiera leído la mente me dijo:
-sabes, te parecerá raro pero el solo hecho de que tifa me rechace me excita, por que no tendría gracia estar con ella todos los días, guardo el deseo de verla como un sueño y una meta la cual are lo que sea por cumplirla-
Ese comentario fue tan tierno, tenia tantas ganas de abrazarlo y darle un beso, pero no pude hacerlo, así que pensé en algo mejor, le dije que debía ir a llamar a mi madre y lo llame a el.
Conversamos y conversamos, dios como quería tenerlo cerca mío en ese momento, siempre en todas sus frases el decía “junto a ti”, después de que dejamos de hablar esa frase se quedo en mi mente y no me la podía sacar de la cabeza.
Al llegar al lugar donde el se encontraba me recibió con una pregunta:
-¿Por qué tardaste?, ¿acaso tu mama no quería colgarte o no estabas hablando con ella?-
-no, si hablaba con ella, lo que pasa es que no quería colgar- dije
-¿ella o tú?- pregunto
-ella, por supuesto- dije
Entonces empezó a dar vueltas a mí alrededor, luego se detuvo y dijo:
-se te ha dilatado la pupila, signo de que me mientes, pero no quiero meterme en tus asuntos así que te dejare en paz-
Yo estaba confundida así que lo único que hice fue respirar y seguirlo, (¡rayos! De donde saca esas cosas, por poco me descubre)
Entramos en un bar a encontrarnos con el señor Fernando y con Ricky y Emili, Gabriel se acerco a el señor Fernando para hablar con el, en el momento en que me dejo Ricky y Emili me tomaron de los dos brazos y me llevaron a un rincón.
-¿Cómo te fue?- me preguntaron
Les conté todo lo que me había pasado, ellos escucharon muy entusiasmados todo lo que les dije como si les pareciera emocionante.
Cuando termine de hablar hoy el azote de puerta, mire hacia al frente y pude observar que el señor Fernando se encontraba parado y que Gabriel no estaba, así que llegue a la conclusión de que había ocurrido algo, Salí del bar y hay estaba Gabriel, tenia las manos en su cabeza, parecía deprimido así que quise animarlo y saber que sucedía.
-¿Qué pasa hombre? ¿Por qué salís corriendo de esa forma?- le pregunte
El no me respondió, así que me senté a su lado, por que en realidad las cosas no pitaban bien según la expresión de su rostro.
El me miro a los ojos y dijo:
-valla la vida mía, mi madre esta muerta, no reconozco a mi padre y soy un fugitivo de la ley, lo único bueno que tengo en esta vida es el amor de tifa y tu compañía Dick-
Este comentario me conmovió y no pude evitar llorar.
-hombre, yo debería de ser el que llora- dijo Gabriel dándome palmadas en la espalda consolándome.
Esta escena fue algo divertida, dos amigos consolándose entre si, llorando por lo mismo, después de las lagrimas y el dolor el me confeso su problema.
Un idiota quiso pasarse de listo con el señor Fernando llevándose unas valiosas joyas de su casa, el señor Fernando no llego a sospechar de el hasta el día anterior, así que vinieron a Manhattan a conseguir información sobre el sujeto, solo invito a sus amigos cercanos al viaje para que lo ayudasen en su misión.
Al día siguiente me encontraba en el desierto del Sahara, (algo corto el camino, no creen)
-uf...... algo corto el camino, no creen muchachos- les dije quitándome el sudor de la frente.
Quería cambiarles la cara de estado así que empecé e decir comentarios estupidos para que rieran.
-oye Gabriel, si sigues caminando tanto morirás de cansancio-
(Como podría morir si es inmortal)
Con un poco de ayuda de Ricky y Emili logre cumplí propósito y bueno allí estábamos buscando al sujeto, nuestro primer obstáculo apareció con un aspecto inofensivo.
Había un jardín de niños incendiándose, me pareció extraño por que se encontraba en medio del desierto y la zona donde estaba se encontraba desabitada, cuando fuimos a rescatar a los niños que se encontraban dentro unos tipos comenzaron a dispararnos con ametralladoras, nos deshicimos de ellos y después rescatamos a los niños, luego seguimos nuestro camino dejando los niños a salvo.
Luego de por fin encontrar un pueblo le comentamos a un habitante del pueblo el incidente que tuvimos con el jardín de niños, el nos miro muy extrañado de lo que decíamos y nos dijo que antes de aquel pueblo no había nada, nosotros aterrados lo único que hicimos fue reír.
Descansamos dos días y luego seguimos con la búsqueda, ahora era mucho mas el camino por recorrer ya que nuestro descanso fue un chance para el sujeto que perseguíamos.
-genial, mas camino- decía el señor Fernando muy molesto
Gabriel solo lo miraba al igual que todos nosotros.
Y para empeorar las cosas en nuestro camino se nos atravesó una gran tormenta de arena así que tuvimos que detenernos un rato en un túnel.
-este lugar no me gusta, esta muy solo ¿no creen?- dijo Gabriel
-vamos Gabo, si esta solo mal y si esta con gente mal, entonces dime ¿Cómo rayos quieres que este?-le dije
-oye no te moleste Dick, estoy de acuerdo con Gabriel este lugar esta muy solo- dijo Ricky
-entonces salgan de aquí hacia la tormenta de arena-
-¡chicos!- grito Emili –no peleen, suficiente tenemos con caminar mucho tiempo como para que ustedes se peleen-
Dejamos de discutir y esperamos a que la tormenta terminara, pero otro gran problema surgió, la salida había sido bloqueada, debíamos encontrar otra salida así que empecé a buscar otra salida.
-¿Qué rayos haces Dick?- dijo Gabriel
-buscando otra salida- le conteste
-esto es el desierto del Sahara Dick, la gente pone trampas y es feliz viendo sufrir a otras personas, te recomiendo no des ni un paso mas-
-no digas ridiculeces-le dije
Cuando di un paso adelante sonó una pequeña alarma y activo unas púas que salieron de las paredes penetrándome en el pecho.
En la oscuridad oía como todos gritaban mi nombre.
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