TU COMUNIDAD DE CUENTOS EN INTERNET
Noticias Foro Mesa Azul

Inicio / Cuenteros Locales / kone / EL DEVORADOR DE LUZ (Reto fantástico)

[C:496419]

El Devorador de Luz

Graham Colby, de la Universidad de Toronto, brindaba con sus colegas en un bar de la ciudad de Sanliurfa, en el sudeste de Turquía.
El descubrimiento de una nueva cámara en las ruinas de Gobekli Tepe, los tenía entusiasmados. No solo eso, gracias a los pictogramas que aparecían en relieve sobre las seis columnas que la bloqueaban, Graham averiguó la clave para la interpretación de los signos y al parecer, dio con el motivo por el que sus habitantes enterraran el templo, deliberadamente, bajo 500 metros cúbicos de tierra, preservando los monumentos hasta la actualidad.
––Cuéntanos Colby –pidió Klaus Schmidt del Instituto Alemán de Arqueología –No quiero esperar hasta el informe.
Los demás lo secundaron, asintiendo y bebiendo de sus tarros. Graham se dio gusto explicando el idioma aglutinante que encontró en Gobekli Tepe y como sus habitantes tropezaron con algo que los atemorizó profundamente.
De regreso en el campamento, todos fueron a descansar, sin embargo, Graham estaba demasiado excitado para dormir. El día siguiente le cobraría la factura de la desvelada, pero en ese momento, prefería seguir trabajando en la traducción de los pictogramas.
Por espacio de una hora, trabajó con normalidad, pero finalmente comenzó a sentir los efectos del cansancio y casi sin sentirlo, se quedó dormido frente a su escritorio.
Ahora se encontraba frente a las seis columnas. Éstas no cubrían la entrada, sino que permanecían a los lados, revelando una profunda oscuridad interior.
El sonido de pisadas, arrastrándose en el piso de cal pulida, lo hizo girarse rápidamente. Un hombre con el rostro demudado, lo miraba con ojos vacíos y pronunciaba unas palabras en su lengua nativa que, no obstante, Graham comprendió completamente.
“––El Devorador de Luz –señaló con su largo y huesudo dedo la entrada. –No lo dejes salir.”
Una sacudida recorrió el cuerpo del investigador. Escuchó el vacío agitándose, derrumbándose, sentía el miedo flotando impalpable a su alrededor, ahogándolo en una argucia donde moraba una oscuridad macilenta y vacía.
El extraño ya no estaba. Ahora se encontraba rodeado de cientos de rostros que eran arrastrados por tentáculos de oscuridad que giraban como titánico torbellino, devorando gente, animales, rocas, arena y luz.
Con un grito aterrador, Graham Colby despertó. La terrible pesadilla lo mantuvo algunos minutos temblando entre sus sábanas y requirió de un gran esfuerzo lograr controlarse. Estaba en una habitación extraña que reconoció inmediatamente como un hospital.
Una enfermera entró y le sonrió aliviada.
––Sr. Colby –dijo sonriendo al tiempo que su fresca mano se posaba en su sudorosa frente –Me alegro que haya despertado. Nos tenía muy preocupados.
––¿Qué sucedió? ¿En donde estoy? –Su voz se escuchó como un graznido, la tenía completamente seca.
––Esta en el hospital en la ciudad de Sanliurfa. Sus compañeros lo trajeron hace un par de días. Al parecer pescó un virus que lo mantuvo con mucha fiebre, pero no se preocupe, el doctor vendrá en unos minutos y le aclarará cualquier duda.
Dicho esto, se retiró tan rápido como había llegado.
¿Dos días? Su mente trabajaba a marchas forzadas. ¿Qué hora era? ¡Dios Santo! Ese día llegaba la grúa para mover las columnas.
Con torpeza, se levantó y revisó el pequeño closet en un rincón. Suspiró aliviado, al ver su ropa colgada ordenadamente y sus documentos personales dentro de la chaqueta.
Le pareció eterno, el tiempo que tardó en vestirse y salir del pequeño cuarto. Moviéndose con sigilo, bajó a la planta baja, atestada de gente. Niños llorando, hombres y mujeres quejándose, muchos de ellos sentados sobre el amarillento piso.
Sin dificultad, salió y camino un par de calles hasta llegar a un pequeño hotel donde rentó un vehículo. Nervioso, se obligó a ir despacio entre las atiborradas calles hasta dejar atrás las casas y se dirigió a Gobekli Tepe. Esperaba no llegar demasiado tarde.
Era extraño como cambia la manera de pensar de un momento a otro. Como mutan las tibias preocupaciones hasta transformase en indiscutibles abismos.
Colby se percibía en ese momento, ajeno, como si alguien más condujera el pequeño auto y él solo lo observara desde lo alto. Un espectador distante de la tragedia que estaba por ocurrir.
Finalmente sobrevino. Un relámpago increíblemente intenso, partió en dos el azul del firmamento. Lo cegó un instante y al siguiente escuchó el atronador sonido de rocas derrumbándose con un increíble y estentóreo eco. Delgados hilos negros, se levantaron en el horizonte, como dedos rasgando el cielo.
El hombre detuvo el auto a un lado del camino y salió. Sus sentidos nunca habían estado más agudos. Se preguntó si todos percibían lo mismo que él.
El estremecimiento de la Tierra, clamando piedad en el gimoteo de la lluvia, la hierba desprendiéndose del suelo y volar en las rachas de viento cada vez mas fuertes.
La ira de las sombras peregrinaba, despreciando el resplandor, a las estrellas que estaban demasiado distantes. Al color de la mariposa que arrebataba sus alas.
Los dedos sombríos giraron en un torbellino que reconoció. Mas allá junto a unos desnudos árboles, el seco cauce de un pequeño arrollo, lo guareció unos instantes. Trató de grabarse todo. De llevarse consigo esas últimas imágenes. Desearía seguir allí cuando el sol se apagara y fuera engullido por las sombras, pero sabía que no era posible.
Por la gracia de algo o alguien, el continuaba tirado dentro de la zanja mientras veía las grandes multitudes volar hacia el oscuro espiral en mudo alarido, rocas del tamaño de una persona y después del tamaño de un edificio.
El tiempo se había terminado. El viento terrible lo rodeó y lo atrajo a la herida abierta del infinito. El espiral sombrío lo atrapó y descendió al corazón de la profundidad y se diluyó en el espacio eterno y ciego.

Ganador del Reto Fantástico.

Texto agregado el 29-03-2012, y leído por 270 visitantes. (4 votos)


Lectores Opinan
11-05-2012 Coincido con Sendero, a pesar de que fuera mi favorito en el reto y que resultara muy dinámico, el final era previsible, Egon
31-03-2012 El cuento esta bien narrado, se leee con mucha facilidad, mantiene la tensión y el final no soprende, pero va con la historia... un abrazo paisana Rub sendero
30-03-2012 No te preocupes porque no suba mis escritos a Internet ahora los subo a mi vida real y los intepreto con personas que los valoran y los respetan. Saludos. corazonverde
29-03-2012 muy bueno, me gustó mucho divinaluna
29-03-2012 La maldición arqueológica simasima
 
Para escribir comentarios debes ingresar a la Comunidad: Login


[ Privacidad | Términos y Condiciones | Reglamento | Contacto | Equipo | Preguntas Frecuentes | Haz tu aporte! ]