Niña bonita de corazón inquieto
pareces ardilla enmarañada al tiempo.
Entre colores de tonos dorados,
en un sombrero de fieltro afelpado
recoges los sueños de árboles desnudos.
Y ante la crujiente de tus zapatos rotos,
nuececitas ruedan por tierra mojada
y en compañía de tu risa melodiosa,
haz de trasluz a pichón desplumado,
a mí adormeces en vaivén de cuna.
Texto agregado el 28-03-2012, y leído por 316
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Lectores Opinan
24-04-2013
Qué letras más angelicales, te felicito.
Un abrazo. gsap
30-06-2012
Buen lenguaje,
imaginé un hermoso cuadro.Saludos. Silvia. rdejunio
09-05-2012
exquisito...eres una gran poeta. fabiandemaza
19-04-2012
¡Qué lindo pimtas a ese ser!
Llena de dulzura e inocencia*****
Victoria 6236013
19-04-2012
Mmm...para estas letras, una copa de vino, y tu sugerente acento argentino. Saludos ollaida