Conversaciones de Bar (Primera entrega)
Historia basada en más o menos doscientos hechos reales. La intención es denunciar que hay gente que es lobotomizada al instante de trasponer la puerta de un bar. Aclaro: me sigo negando a lo aconsejado por mis amigas respecto a no tratar de tener una conversación de índole mas o menos abstracta con gente que porta una cerveza en la mano. He dicho.
- ¿Así que sos escritora?
- No se de donde sacaste eso.
- Pero me dijiste que habías escrito varios cuentos.
- ¿Y si te hubiese dicho que jugué cinco veces al tenis me preguntarías si soy tenista?
- Ah, vos te referís a que no te dedicas exclusivamente a eso.
- No, yo me refiero a un estado de cosas un poco más general. Ser escritora, ser blanca, ser mujer, ser heterosexual, ser kirchnerista, no son cuestiones, como te darás cuenta, de dedicación exclusiva o trabajo medio tiempo. La palabra ser, la definición, la… llamémosle, determinación de toda la inmensa complejidad de un ser humano bajo el simple ejercicio de una actividad, digamos que me repugna un poco.
- Bueno pero cuando te recibas vas a decir que sos psicóloga…
- Convenciones. Me estoy dando cuenta ahora mismo que ir por la vida explicándole a todo el mundo los errores lingüísticos que se terminan convirtiendo en confusiones vitales es bastante poco practico…Por lo demás, esa clase de etiquetas hacen que atribuyamos a los demás cosas que tienen que ver con la imagen general que tenemos de, digamos, una determinada profesión y dan lugar a equivocaciones deliciosas y bastante cómicas.
- ¿Cómo que?
- Me juego unos cuantos mangos que das por hecho que estoy analizando todo lo que estas diciendo con mi tercer ojo de futura psicóloga.
- ¿Y no es así?
- Ni remotamente.
- Que bueno. Hablando de eso, vos sabes que el otro día soñé con…
MarMaga (alias: Marianela Daraio) |