Cuando el señor X sintió el golpe sordo en la parte posterior de su automóvil, quedó estupefacto al encontrar el cadáver de una mujer dentro de la maletera.
Trató de mantener la calma y siguió por el camino que lo llevaría al pueblo de XXX. A medida que pasaba el tiempo se le crispaban más los nervios de solo pensar en las consecuencias que ese hallazgo le traería. Cuando se acercaba ya a su lugar de destino un grupo de policías que realizaba controles de rutina lo detuvo. Le solicitaron sus documentos y al ver que estaba todo conforme lo dejaron ir.
No se explicaba porqué no denunció el hecho. Furibundo aceleró el auto y en su loca carera arrolló a una ardilla que cruzaba quedando hecho un estropajo en la carretera
La sangre se le heló cuando vio a su lado a la muchacha que encontró en el baúl que le decía:
-Así fue como me mataste, maldito, como a esa pobre ardilla….