Aquí estoy escribiendo a la luz que me proporciona una vela,
escribo al compas del contoneo de su llama, mi pluma sigue
el ritmo del aire que respiro, le acontecen los calderones de
untar en el tintero, sigo las pautas que me dicta mi conciencia.
Reúno mis ideas y las plasmo en los folios, en el tiempo que
me permita el consumo de la vela que me ilumina, contemplo
a mi alrededor y en la intimidad me sincero conmigo mismo,
por más que uno se mueve, sigue estando en el mismo sitio.
Pero es obvio que si pienso es que existo y si dejo huella es
porque estuve, lo que a mí no me sirvió a otro le puede hacer
buen provecho, no está en cómo lo hago y si está en cómo se
hace, pues vine por un motivo y me marcho por muchos más.
Silencio absoluto y mudo es mi pensamiento, aun así le oigo,
me habla y me dice constantemente lo que he de hacer, el
pensamiento piensa incluso antes que yo lo haga por él, que
combinación más extravagante y compleja es el existir lucido.
Cuando la vida te ha enseñado, te das cuenta de lo feliz que es
uno cuando era ignorante, en la vida uno no es que tenga que
vivir mucho o poco, pero sí debería uno de intentar ser feliz.
Autor; nito69
Una narración muy instructiva, abierta la polémica.
nito69... José Antonio Pradas Del Rey. Es del país de España, vive en la provincia de Barcelona, en una ciudad llamada ... Badalona. |