Los sábados son siempre lo mismo,
esa palabra... se sale por la costura.
¿A quien le importa si te contoneas?
Es fin de semana, preludio para un ritual.
Harto de mil deseos del verano, incumplidos.
En algún lugar, todavía, queda trabajo,
ajeno y propio por culminar. Y no hay ganas.
Déjame tener tu mano al caer la noche
y naufraguemos en este juego de palabras.
Texto agregado el 20-03-2012, y leído por 413
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