La mujer se aterrorizó al ver a su ex novio allí en su dormitorio.
-¿Qué haces acá? Tú debes marcharte de inmediato. ¡Horror!
El tipo la miraba con un gesto de incomprensión. Nada decía, pero en sus ojos se leía todo.
-¡Vete, por favor! ¡Entiende! ¡Entre nosotros ya nada puede existir!
El tipo se aproximó a su lecho y ella gritó. Se levantó de un salto y corrió a parapetarse detrás de un mueble. Quiso gritar, pero su garganta estaba tan apretada que de su boca sólo escapó un gemido.
-Juan, por favor, vete, comprende de una vez. Lo nuestro terminó hace tiempo.
El hombre se llevó las manos a la cara y luego la miró con un gesto interrogativo. Nada dijo, sin embargo.
¿Te das cuenta? ¡Todo terminó! ¡Entiéndelo!
El individuo, intentó un sollozo, pero ninguna lágrima brotó de sus ojos. Acongojado, herido, absolutamente desorientado, se dio media vuelta y se perdió en las penumbras de la habitación.
Susana lanzó un suspiro de alivio. Quizás esta vez sí que sería la última. Se acomodó de nuevo en su lecho e intentó conciliar el sueño.

Pudo ser una pesadilla, Susana no está segura de nada. Hace cinco meses que se repite esta situación, desde el mismo día en que su novio falleciera en aquel horrendo accidente…