Mientras las miradas inquietas pasean tus huellas
y los rastros fugaces del desierto
impregnado están en el devenir
corren los desaires por salvarse del desastre.
Del desastre humano
aquel que él mismo construyo...
Mientras los sueños del niño se desvanece
y los adultos pagarán el mal paso
ese paso decisivo que los obligó
Ahincádose al dios que no les ayudará
Del contagio imperdonable
aquel que ellos mismos ocasionaron...
Mientras los últimos suspiros de vida que nos queda
las lágrimas corren por las arrugas
aquellas de velos opacos y compungidos
y los cielos se estremecen entre truenos de desorden
Entre ideas rotas
insanables por las desdicha del hombre imperfecto...
Mientras la resignación de hombre se hace tarde
y la paciencia del tiempo se agota
Corren las desdichas a los senos
de las madres encarnadas de impotencia
La impotencia que nadie superará
nadie más que el cambio de tiempo en su tiempo...
Profunda reflexión, querido y apreciado Gabov. SOFIAMA
22-03-2012
Coincido contigo en cada una de tus letras...***** MujerDiosa
22-03-2012
triste, pero el hombre es el animal que tropieza muchas veces. un abrazo sendero
19-03-2012
Y regresó a decirte que es cierto que somos imperfectos, pero mas cierto aún es que somos responsables de cada paso y no podemos aducir sólo imperfección, muchas veces es ese que me importa, que nos sale tan fácil del corazón y cada quien construyendo lo propio.Excelente poema. shosha