Es tanto lo que puedo decir con una frase que no me molesto en escribir. Robamos y apostamos juntos. Ahora no estamos juntos. No es fácil olvidarme de ti. Porque la vida era un poco menos mala cuando estaba contigo. Pero ya ves cómo es esto. El dinero separa a la gente. Y no es el dinero, es la falta de dinero. Y tal vez un poco que en el fondo no nos importamos. Robar y apostar con una mujer es un lazo más grande que el matrimonio, pero no es suficiente. Nunca lo hicimos. Siempre estuviste como muerta en la cama y no me pude excitar aunque te desvestí. Porque no le ponías pasión en la cama. Y además, qué es una vida, qué es una frase. Las palabras no valen nada igual que todo lo demás. Simplemente es hermoso poder decir algo, lo que sea, en cada momento y en cada lugar, y eso me dabas tú, y eso quizás me lo dan muy pocas personas. Y cuando alguien me lo da, me gusta estar con esa persona. Pero el autobús estuvo bien también en la aridez de la carretera. Llegué y me recibieron. Hubo buena comida. Hubo cerveza. Hubo oasis. Hubo fútbol. Hubo derrota. Los caballos no han llegado con sus números de esperanza. Los muertos no han salido de sus sepulturas. El clima es bueno por acá. Alguna forma debe haber para todo y hay que hacerla. Pero para nosotros el camino está peligroso. Reflexiones olvidadas. No recuerdo cómo eran. Sólo recuerdo que eran bellas.