Inanición Cada cierto tiempo este gusano del deseo recorre mis entrañas y me incita a morder tus labios, a arañar tu espalda, a comerte a besos. Y muero de hambre en silencio porque eres festín de otra fiesta, plato principal de otro banquete, porque ya no te sirves en mi mesa. Gusano infame de un deseo insaciable que me hace anhelar el fruto prohibido de tu cuerpo ausente.
Texto agregado el 18-03-2012, y leído por 108 visitantes. (0 votos)