La alarma sonó, odiaba ese sonido, anunciaba el que día empezaba y que él tenia que empezar con el, medio dormido estiro la mano y apago la alarma, se levanto y se fue directo al baño, se sentó en el inodoro, puso la cabeza contra la puerta de la ducha con los ojos cerrados y espero a que el cuerpo hiciera lo que tenia que hacer, abrió los ojos y vio en el piso un libro de Erving Goffman y se acordó de las estudiantes que se desnudaban en plena clase, por allá en alguna universidad en chile y viéndose todavía sentado en el inodoro pensó que su figura era desagradable, rayando en lo asqueroso y por lo tanto no podría hacer lo mismo que aquellas estudiantes, dejo el libro en la parte de atrás del inodoro, se metió a la ducha, se baño, se vistió, preparo el desayuno y mientras lo comía soluciono su problema.
Tomo su maleta, y se dirijo a tomar el bus, mientras lo esperaba pensaba en lo incomodo que iba a ser aguantar la miradas acusadoras y los susurros causados por no ceder la silla, incluso era posible que esto terminara en una pelea, pero no importaba era una pequeña rebelión, -Al menos mi rebelión será mas interesante-, pensó mientras estiraba la mano para parar el bus, subió, pago y como era de esperarse el bus estaba prácticamente lleno, sobraban 2 sillas en la parte de atrás, se sentó en una y espero, no pasaron mas de dos cuadras y el bus se lleno, se subió por la parte de atrás una señora con un niño como de 3 años de la mano, -mierda!, será que me hago el dormido, no nada, le voy a decir que no y haber que pasa-, la señora le pidió el puesto, él le dijo que no podía dárselo, la señora abrió los ojos y con la mirada lo maldecía, los demás pasajeros lo voltearon a mirar con ganas de matarlo, al fin el problema se soluciono gracias a un señor que le cedió el puesto, el bus siguió su recorrido, unas señoras en la parte de adelante empezaron a hablar en voz alta, casi al nivel del grito: -Es que ya no se puede, este país esta lleno de ratas, como es posible que se allá perdido la decencia y la caballerosidad-, un señro incluso se metio en la conversacion diciendo:-Si, es que hay mucho cabron por hay-, y así siguieron como por media hora, el bus se acercaba a un semáforo, que se encontraba en luz amarilla, acelero y alcanzo a pasar, un camión que venia en la otra calle no alcanzo a frenar y choco con el bus, matando a todos en el bus excepto al cabron.
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