Con ese carmesí incesante,
no eras para yacer bajo la tierra oscura
aunque cubierto de una grácil cáscara
presentaste tu corazón dulce y acidulado,
tu intima desnudez me descubrió con ese
¡sabroso aroma tuyo!
regalaste tonos y deslumbraste con tu apariencia a quien es hoy, una honesta apasionada a tu sabor
¡rico rico rico!
ahh, tomate
...en la sencillez de tu redondez encontré mi apaisada diversión...
Texto agregado el 16-03-2012, y leído por 236
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Lectores Opinan
15-02-2014
uno hasta puede saborearlo .... dark-_-davinci
12-06-2012
Esta poesia no se porque me es muy familiar. Debe ser que me encantan los tomates. corazonverde
16-03-2012
estaban los tomatitos muy contentitos cuando llegó la campells y los hizo sopa!!, eh? eh? es bueno, eh? marxtuein
16-03-2012
Me dio apetito. Me voy a comer una sabrosa ensalada... de tomates, ¡por supuesto! simasima
16-03-2012
juas!!! interesante poema. mis supernovas
el_mesiaz