Estas modelando tu inexactitud,
bella sin asco…
tolerando mi mirada poco decorosa.
¿Quieres que te pinte?,
¿una fotografía?,
¿quieres que escriba sobre tu piel blanca?.
Giras y muestras tus zonas perturbadas,
cicatrices invisibles,
entonces lloras,
ríes,
intentas golpearme.
En este espacio rectangular gigantesco,
frío,
haciendo deseos entre las columnas de acero y bronce.
Afuera llueve,
el lienzo en blanco,
las hojas en blanco,
solo acaparándote con la mirada.
Escucho un eco lejano,
es el fantasma y te regocijas,
“quiero que él observe mientras lo haces”…
la inspiración llegando sin piedad,
es hora de tenerte para siempre.