Lloraba atardeceres

Lloraba atardeceres el viejo marinero
sentado donde cruje la maroma y la cubierta es aguasal
llora un acordeón mecido de olas
bendiciendo una proa a poniente,
rumbo un astro ahogado en inmenso,
boca de agua, tragando luceros;

el sol se le pone en rojo, al viejo marinero
en la suave brisa de los años
muriendo a pocos, dignamente;

no hay mas verdad que la que sopla
ni más vida que la que surca
ni más libertad que la que vuela;

ya es la noche, de brea y alquitrán
estrellas en el cielo,
olas en la mar
huyendo de las luces de un mundo extraño y terrestre
donde nadie le espera;

cruje la maroma, tensa de vida
collar de despedida, nudo marinero
suena la sirena, aullando tristezas
una lágrima resbala
repleta de peces;

la mar se lleva lo que es suyo
tributo de marinero
bogando en la niebla eterna;

y las gaviotas, picotean su carne muerta
de viejo marinero
mientras asido al timón
navega rumbo a otros mares
observando su propio cuerpo, mecido por el viento
cruje la maroma, descansa la muerte.


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Antonio © M. ( T i T o. M.)
16/Marzo/2012
Pensamientos Vagabundos