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LA DONCELLA Y EL NIÑO
(I PARTE)





VOLVÍO A SER NIÑO...

Tal vez una flor, un pétalo, una canción, una mirada, jamás vio todo, simplemente se resigno a ver lo más pequeño y fue feliz, profundamente feliz, y lo seguiría siendo mientras tuviera su mirada, la mirada de aquella doncella que con un gesto lo decía todo y nada al mismo tiempo, daba mucho mientras guardaba lo hermoso.

Tal vez sabia que jamás seria suya, pero aun vivía en la mentira de su amor, en la dulce mentira de sus ojos mientras la pesadilla de su realidad se consumía sola, no recuerda, haber sufrido mientras los ojos de la doncella estuvieron en ese balcón listos al atardecer para brillar con la fuerza de las estrellas, esas estrellas que jamás se apagan, esas estrellas que brillan de acuerdo al amor, y esas estrellas que acompañan a la luna incluso en las noches mas frías.

Profesaba el amor más puro e infinito hacia una rosa, amaba su color, su vida, cuando guardaba silencio, la amaba, la amaba de verdad, cuando lo miraba mientras él la miraba inmóvil esperando una palabra, la amaba, hubiese dado la vida por ella por esa rosa que sobresalía entre las demás. No necesitaba nada que no fuese los ojos de la doncella para vivir, era feliz en su mundo de ilusión y fantasía, era feliz siendo niño.

Si por él hubiese sido jamás hubiese despertado, pero al igual que un capullo que alguna vez seria mariposa perdió el don de distinguir la esencia, perdió el don de ver lo más sencillo ante la inmensidad, despertó a una pesadilla salió de un dulce sueño a una oscura realidad pero la doncella siempre estuvo ahí, jamás dejo de mirar a la nada y mientras sus ojos se perdían en el horizonte, el, descubrió que el sueño en el que siempre había estado era mejor que la realidad de todos.

Tal vez, seguramente, la única realidad que conocía su inocente mirada fue el sueño en el que vivo alguna vez antes de que se extendieran sus alas y volara lejos de la fantasía de un mundo que giraba en torno a una rosa, talvez, seguramente, su única verdad era la mentira de los ojos de la doncella y volvió a dormir y soñó con hadas y con rosas que no tenían espinas, se libero y volvió a su pequeño mundo en donde el derecho de las cosas era su revez.

De nuevo su vida hizo parte de un pequeño salón de la mirada de la doncella, y rompiendo el esquema del tiempo retrocedió y no envejeció sino que se hizo niño, amó con la misma intensidad que vivía día a día, con la misma intensidad que soñaba y vivía sus sueños. Aprendió a escuchar el silencio y a callar cuando la naturaleza quiere hablar, aprendió que para amar solo se necesita uno, aprendió que al crecer no se madura sino que simplemente se envejece y decidió ser niño por siempre, decidió perder el pudor y los modales para vivir, simplemente para vivir.



SABIA QUE...

Los ojos de la doncella solían confundirse con el azul del cielo, en ocasiones y solo cuando el viento soplaba con mas fuerza y el tiempo parecía detenerse para dejar que ella, la misma doncella que confundía su mirada con el atardecer dejara desprender de sus ojos una lagrima, una lagrima que lejos de mostrar tristeza, reflejaba en los mil colores que desprendía las ganas de volar, las ganas de volar tan lejos que jamás la alcanzara la verdad que la consumía poco a poco mientras sus ojos cada vez mas lo enamoraban, lo seducían sin querer.

Una hermosa mañana primaveral solo comparable a los labios de la doncella, mientras el viento soplaba con fuerza y el tiempo parecía rendir un homenaje al esplendor de aquella rosa, una lagrima bajo lentamente por su mejilla y mientras caía, un silencio ensordecedor inundo todo el lugar él la miro con el mismo amor de siempre pero esta vez fue diferente la doncella le regalo el brillo de su mirada por un instante pero basto, basto un segundo para llenar una vida, basto el brillo de una mirada para seducir un alma.

Entonces entendió que la amaba, supo que debía luchar hasta conseguirla, ahora no sabia si algún día alcanzaría el amor de la doncella pero si estaba seguro que iba a luchar, lucharía contra dragones y brujos, no importaba que jamás lo amara solo importaba luchar hasta llegar a esa lejana estrella que se mostraba tan esquiva.



LLORÓ...

Que difícil era entonces oír el silencio, que difícil era saber que ya no estaba y ya no estaría, que difícil era soñar con la nada mientras las mismas estrellas que fueron testigos de su amor siguen ahí con el mismo esplendor, como si no hubiera pasado nada, como si todo continuara igual, esa noche todo cambiaria, todo menos su amor por la doncella, por sus ojos por su mirada.

Poco a poco y mientras el viento juega tímidamente con las estrellas lloró, lloró en silencio y mientras su alma sé hacia pedazos las lagrimas eran testigos mudos del cariño que profesó una vez a una rosa, a una rosa que aunque no tenia espinas sabia hacer sufrir.

De pronto la doncella se asoma a la ventana y reanima su esperanza la siente tan lejana, la siente inalcanzable pero no importa intenta llegar a ella, la doncella con una mirada le dice que se acerque pero mientras él siente que más avanza la ve más lejana y de nuevo sin ninguna explicación se detiene, se detiene agotado y la derrota susurra a su oído mientras ella sigue tan arriba, entonces decide detenerse y retroceder, un sentimiento acaba poco a poco con su corazón y mientras mas se aleja mas intenta disimular su dolor detrás de otras rosas, otras rosas que jamás serán como la doncella.



UNA NUEVA ROSA...

Caía lentamente la sombría tarde mientras la luna, tímida aún, empezaba a mostrarse entre las espesas nubes de esa noche, caía, mientras él miraba como la doncella indiferente a su amor observaba con la simplicidad de su mirada la libertad, quería salir, quería salir y volar alto pero algo la ataba, algo más grande que ella, sin embargo, aunque la doncella quería volar y empezar de nuevo no parecía que hiciese mucho por alcanzar su sueño.

Innumerables suspiros se escaparon de su alma, e intentaron alcanzarla para ayudarla a escapar, pero ella no estaba atada, estaba ahí porque le hacia falta su guardián, que aunque la hubiera lastimado muchas veces ella lo seguía amando temía a lo que no conocía, temía ser lastimada de nuevo, entonces de nuevo una vez mas el niño comprendió que rendirse no es jamás una forma de ganar, comprendió que amar no es ceder, amar es luchar y armado de su nobleza y su mirada emprendió marcha hacia el fuerte en el que la doncella estaba atrapada.

Durante su camino encontró distintas adversidades pero los ojos de la doncella siempre estuvieron ahí para darle fuerza, paso entre las zarzas de la decepción, huyo de los caballeros y príncipes que pretendían la mano de su doncella, peleo con dragones guardianes, salto sobre las murallas del miedo incluso atravesó los campos del odio y la vanidad.

Y en uno de esos largos días en búsqueda del castillo, corría con todas sus fuerzas mientras huía de un enorme dragón, de pronto vio junto al camino una pequeña niña que se quejaba y lloraba desconsoladamente, lagrimas de dolor bajaban lentamente por sus todavía inocentes mejillas, el intento evadirla pero algo más grande que su instinto de conservación lo llamo ha volver.

Minutos después estaba escondido tras unos matorrales y en sus manos tenia esa hermosa y tierna rosa que lo había llamado a gritos desconsolados, miro a sus ojos y vio en ella la misma mirada que lo había enamorado de la doncella, guardo a tan hermosa rosa en su corazón, todos y cada uno de sus pétalos reflejaban la verdad, la ternura pura incluso el amor, sintió amarla, quiso con todas sus fuerzas olvidar a la doncella y quedarse ahí amando a esa hermosa flor, pero esta vez el corazón fue mas grande que su voluntad, no tuvo mas remedio que apartarla, volvió a ponerla junto al rosal y emprendió de nuevo su búsqueda del castillo.



LA DONCELLA...

Se confundía con un atardecer, con una rosa, incluso, se confundía con la vida misma, sus ojos siempre fueron una fuente de esperanza, y digo siempre porque jamás se apagaron, ni siquiera la muerte pudo vencer su fuerza, mas bien con ella crecieron y brillaron mas, así la doncella pasaba sus días mirando los atardeceres, la luna el roció mirando su belleza reflejada en la naturaleza.

La doncella era prisionera de un castillo custodiado por un dragón, un dragón que ella decía odiar pero que por dentro amaba, un dragón que la tenia prisionera sin cadenas, un dragón, al que seria muy difícil vencer, difícil, difícil pero jamás imposible, tal vez, esa, era su esperanza.

No recuerdo haber escuchado jamás a la doncella hablar sobre él pero seguramente sabia que existía, porque la doncella, o mejor, los ojos de la doncella, esos ojos que lo decían todo mientras escondían lo esencial cantaban una armoniosa melodía que narraba la historia de un niño que la amaba en secreto, ese secreto que era guardado a gritos.

Y esa era la doncella, una niña que poco a poco se hacia mujer, contra su voluntad, si, pero no podía evitarlo, poco a poco extendía mas sus alas y empezaba a volar hacia un mundo lleno de verdades y razón se preparaba para crecer y el dragón hacia parte de esa triste evolución, hacia parte de ese triste despertar a una pesadilla de la doncella, quizás el, era esa pesadilla.


DESPERTO...

Por fin llego al castillo y supo que el dragón era mucho más grande que él, mucho mas grande que él, pero no que su amor, dio la lucha peleo hasta donde pudo pero no lo logro, dio todo de sí, peleo de la mano de la poesía, con ayuda de la ternura pero el dragón era y seria mas fuerte que el.

Estaba una vez mas a punto de rendirse, con su mirada pedía a gritos a la doncella que volara con él, pero ella parecía no darse cuenta, parecía querer quedarse ahí atrapada, mientras tanto el no entendía porque la doncella no quería volar con él, no entendía, jamás entendería, pero de pronto tomo fuerza de algún extraño lugar que solían llamar corazón y ataco mortalmente al dragón, pero una voz de la nada tan dulce como la luna hizo detener su ataque.

Era la doncella la misma doncella que decía querer salir volando y dejar el dolor atrás estaba salvando a su tan odiado pero amado dragón, esa fue el golpe final una lagrima cargada con el dolor más grande salió directamente de su corazón, esa, talvez, fue la ultima lagrima que derramaría por la doncella.

Dio media vuelta y entendió que ya no servirían mas sus armas, voto la ternura, deshizo el amor, y rompió hasta la ultima gota de ilusión, se marcho, se marcho para siempre parecía que ninguna doncella apreciaría jamás su esfuerzo, parecía que todas sus batallas eran inútiles, entonces supo que el hecho no era luchar, sino saber cuando luchar, y como hacerlo, jamás volvió a dar todo, guardo sus sentimientos en un lugar donde jamás nadie los volviera a lastimar.

Y regreso, y mientras lo hacia despertaba a la oscura pesadilla de la realidad, por fin había entendido que no se puede vivir en un sueño eterno, que no se puede ser niño por siempre y despertó, tristemente, despertó, lo hicieron despertar, extendió sus oscuras alas y emprendió vuelo, nació de su capullo para buscar la triste verdad que todos sueñan hallar pero que no existe.


EL FINAL...

Una a una, caían las hojas del viejo olivo, el sol empezaba a teñir el cielo con el naranja del amanecer, las golondrinas entonaban sus primeros cánticos, la luna, seguía brillando pues no quería marcharse aún, el viento iba y venia sin darse cuenta de su alrededor, él roció visitaba una a una las rosas del lugar humedeciendo su existencia, innumerables capullos, crecían y se hacían mariposas, empezaban a volar como su conocieran el oficio llenaban de color la vida.

Y así, todo giraba en su eterno ciclo, nada cambiaba, y aunque todo era tan hermoso, no dejaba de ser igual cada mañana, pero esta vez cuando despertó una enorme luz lo encegueció, la belleza misma inundo su corazón, desde el fondo de lo que dicen llamar alma pero que el prefería llamar corazón creció algo nuevo para el, todo una vez mas se detuvo pero esta vez fue por el, el viento se detuvo a mirar sus ojos, el roció dejo de ir de flor en flor y esta vez descansó, la luna no se quiso marchar y se detuvo a ver, el tiempo tantas veces detenido por la doncella esta vez quiso para por este nuevo sentimiento.

Parecía estar en el sueño más grande, estaba posado cerca a su olivo y justo en frente suyo estaba la doncella, los ojos de la doncella se posaban en los suyos mientras la naturaleza inmóvil lo observaba en su infinita inocencia, sus labios parecían querer pronunciar todas las frases de amor juntas pero estaba inmóvil entonces quien tomo la palabra fue la doncella, murió el silencio y la más armoniosa voz pronuncio tan bellas palabras.

Ahora sabia que la doncella siempre aprecio su esfuerzo, sabia que todo cuanto sembró en su corazón, estaba dando por fin tan anhelados frutos, sabia que las miles de veces que le dijo te amo con un suspiro no habían sido en vano, si bien era cierto que olvidar no era fácil y el dragón estaría mucho tiempo en el corazón de la doncella, también era cierto que ella quería olvidarlo y necesitaba su ayuda.

Había soñado tantas veces con ese momento, pero ahora que la tenia al frente no sabia que hacer temía que los ojos de la doncella quedaran gravados en su corazón, temía que un día ella se fuera con su dragón, temía, el miedo se apoderaba de su corazón, y por un instante su mirada se alejo de los ojos de la doncella para posarse en la luna, su corazón quería volar con la doncella sin importar si luego era lastimado, pero el miedo que se apoderaba de el lo detenía entonces la doncella tomo su mano.

Y ahí se acabo la historia, no hay nada mas que contar sobre el niño y la doncella, no hay mas que decir sobre su historia o al menos por ahora, quizás después cuando se termine de escribir halla mucho que contar pero por ahora no hay mas, que si el niño se fue con la doncella? No se sabe aún eso también esta por escribirse.

FIN






Texto agregado el 05-05-2003, y leído por 373 visitantes. (2 votos)


Lectores Opinan
10-05-2003 mision cumplida, como diria mi general....bien, aca veo el semi-final de tu saga ... la conclusion a tantas luchas...me gusta la historia de tu doncella..es simple y hermosa...como la vida misma...ahora, criticar tu estilo: no keda mucho ke criticar, al menos para mi...yo me la juego por lo ke uno siente mas ke por lo ke uno analiza...besos dulcilith
 
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