¿Cómo aprender todo de nuevo?
Los barcos se incendian en la costa
el velamen agoniza
la arena llora toda en un día
y convierte salado al mar.
Quiero anclajes para no volar.
Mis ojeras ennegrecen la almohada.
Hay puertas que no resisten tantas salidas
invisibles,
y dejan caer sus bisagras, por no enloquecer.
Unos ángeles acuden en la solitaria noche
lavan y arrullan mis caderas asustadas.
Por la mañana las calandrias se posan en la antena
una gran bandada de loros
vive en los eucaliptos cercanos.
Los miro con un telescopio
y casi distraída apunto al cielo
para ver si te veo.

Edith Meier
Del libro "Agua y Delirio"
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