¿Por qué siento tu muerte como mi culpa ?
¿Por qué este reproche ante lo inevitable del destino?
¿Por qué tenía que ser así?
Fuiste mi tregua entre el amanecer y el acaso.
Una tregua para mis años perdidos.
Un tiempo inesperado que no se quedó sin ser vivido.
Que tomé con manos vacilantes
Temiendo que tus alas escaparan de mi cama.
¿Por qué tu muerte como mi culpa ?
Quizá porque tome tanta vida de tus labios frescos
Para los míos mustios.
A mis años se espera la muerte así, tranquilamente
Pero ahora después de tanto tenerte
(Porque ya no te tengo y que se vayan a la mierda los recuerdos)
La muerte se me antoja una traición
Un puñal clavado en mi espalda -con hemorragia interna y todo-
Qué importa.
Ya no estás
Y con ese tiempo que me dejas en las manos
Hasta el día de mi muerte
Dime ¿qué puedo hacer con él?
Si
tu
no
estás.
Texto agregado el 28-07-2004, y leído por 159
visitantes. (1 voto)
Lectores Opinan
03-08-2004
Ahora entiendo el "te perdí" de otro poema tuyo. Aggg!, es que realmente la pierde, carajo. Benedetti consigue herirnos de muerte con su novela-diario que comienza casi de forma anodina, casi aburrida, incluso vulgar. Efectivamente, qué hacer con el tiempo que se nos queda entre las manos. Enhorabuena. Ah, fantástico lo de "entre el amanecer y el acaso", brillante juego de palabras. Al-Duende
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