Tijuana BC. Marzo 2012. No más universidades del crimen…
Genaro García Luna, este pasado 28 de Febrero, inauguro el Centro Federal de Readaptación Social Numero 4., conocido como El Rincón, en Nayarit.
Penal que combina su diseño e infraestructura con tecnología de punta, que lo convierte en uno delos más seguros de América.
Ups, en lugar de universidades se inauguran cárceles.
Según la mentalidad y filosofía del Comandante Supremo de la Nación: Hacen falta cárceles para encerrar a los criminales.
Más fortalezas penitenciarias en las afueras y centro de las ciudades.
Para los menores infractores, para mujeres malhechoras, más calabozos para castigar los cuerpos y mentes delos antisociales.
Más celdas para padres violadores, para los padrastros asesinos, para los cónyuges agresores y amantes homicidas, más mazmorras para aislar de por vida a los abusadores sexuales y homicidas de menores.
Más prisiones para rateros, asaltantes, estafadores, para quienes cultivan y venden drogas.
Para enclaustrar a los traficantes humanos.
Para enjaular a esa legión interminable de policías delincuentes, para los secuestradores, los narco traficantes, los lava dólares, para los abogansters sicarios, para los proveedores de armas.
Aunque, hacen falta más carceleros para vigilar a los prisioneros.
Hacen falta más reclusorios para los jóvenes pandilleros, para las suripantas, para los compradores de chueco, los estafadores y los usureros.
Hacen falta más cárceles para recluir a esa creciente y deforme masa humana de conducta anti social, más cámaras reducidas, sin luz, sin ventilación, para ese tejido social descompuesto, obra del excremento político y de la basura social.
Hacen falta mas lugares para encarcelar a quienes hoy son criminales y en su infancia, fueron niños dela calle, abortos de la violencia familiar y callejera.
Hacen falta mas Centros de Rehabilitación Social, para rehabilitar a esa muchedumbre nacida de la pobreza y el hambre.
Para encerrar delincuentes fruto de la miseria, la ignorancia e indigencia.
Más calabozos para podrir a la miseria humana en celdas pequeñas, oscuras, sucias, asfixiantes, claustrofóbicas, donde acaben sus días los criminales forjados por el Estado Mexicano.
Más sitios de confinamiento para quienes no tuvieron la oportunidad de estudiar, trabajar y vivir dignamente, más espacios para privar de la libertad a quienes vivieron privados de ella en la libertad.
Hacen falta más armas y muertos para volver más sangrienta la guerra contra el crimen organizado.
Hacen falta más panteones para enterrar tanto muerto, más camposantos para sepultar a los que no alcanzaron a llegar a las cárceles, más cementerios para velarlos, más cruces para recordarlos, más plañideras para llorarles.
Hacen falta más sepulturas para echarles puños de tierra.
Desde BC, mi rincón existencial, donde estoy convencida de se requiere una nueva estrategia que frene la violencia y garantice la paz social, que asuma como reto la reducción de la violencia, el estancamiento económico, las muertes y el miedo.
No más cárceles, no más armas, no más universidades del crimen, ahora que ahora que este sexenio ha provocado ya, casi 60,000 asesinatos.
Andrea Guadalupe.