Por aquí, en medio de los libros,
la tarde, los pinos, y otros arboles que veo desde la ventana,
rodeado por la música y el frío; haces falta.
En el sillón de enfrente dibujo tu silueta
con los rayos de sol
que se difuminan a través del follaje
alborotado por la brisa vespertina
que trae además el perfume de tu cuerpo...
Texto agregado el 06-03-2012, y leído por 112
visitantes. (2 votos)
Lectores Opinan
07-03-2012
Haces falta, quién... la madera de palo santo también tiene aroma. Carelo