Me enamore del dulce soneto de un piano,
delirio de mis sentidos.
No!, me enamore del danzar de sus manos,
el epicentro de toda su magia.
No, no! me enamore de su alma que convertida en música me llevaba como cual ola impetuosa...
Me enamore, de alguien que no tiene rostro, que no tiene voz...que no tiene nombre!
Texto agregado el 06-03-2012, y leído por 101
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