Desdichado, ensimismado,
rodeado de luces, focos,
trozos de carne con guitarras,
nada mas.
Ya no hay amistad, no hay complicidad,
ni misterio, ni rock n' roll.

Canta lo mismo que hace 20 años,
pero no suena igual,
ya no hay cinco en el escenario.

Mientras grita, escupe y corre
sabe muy dentro de sí que puede escupir y gritar todo lo que quiera pero jamás volvera a sentir lo mismo que en el 87´.

Rodeado fetos en crecimiento,
mientras él es un dinosaurio en extinción.
Ya no quiere mas armas, ya no quiere mas rosas,
lo que quiere es paz dentro de un sombrero de copa.

Pero no lo acepta, solo canta y canta
que el ayer no tiene nada para mi.