Sumas vacíos, Lágrimas reflejadas en rayos de luna... cántame querida, una habanera, un trozo de luna, la magdalena. Sarpas en la mañana a soplos del viento, pero regresa, regresa mi reina.
Cúbrete del frío, no te vayas a helar, aquí tienes mi corazón para poderte calentar. Recuerda, oh mi querida luna, que tras largas esperas, uno pierde la fortuna.
Compartimos tristezas, engaños y lamentos, siendo tú mi única compañía, en estas noches, turbias noches de agonía.
Cántame, no me dejes más. Revela tus secretos, a este pobre jaguar. Cántame, para no dejar de llorar, recuérdeme princesa, que no volverá jamás.
Haz que tus rayos sanen mis heridas, y volvamos a encontrarnos bajo el mar, jugaremos con las olas, hasta que el dolor empiece a cesar.
"hay amores..." como dice la canción, pero esta no es una historia redentora, donde el perdón jamás llegó, donde el jaguar solo se murió, a las orillas del mar, bajo la luna, quien triste lo miró.