TEORIA DE LA LEALTAD.-
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Mariodelafuente@chile.com

LEALTAD, dice el diccionario: cumplimiento de lo que exigen las leyes de la fidelidad y del honor; legalidad, realidad, verdad. Siendo fidelidad, la observancia de la fe que uno debe a otro, exactitud, puntualidad en la ejecución de una cosa y siendo el honor la cualidad moral que nos induce al cumplimiento de nuestros deberes, gloria y buena reputación que sigue a la virtud.

Ante este “entuerto”, que, como hemos visto, en la lealtad y el honor son utilizados por personeros y autoridades de muy mala y antojadiza manera, vamos a tratar de explicar a nuestros jóvenes, qué es la LEALTAD.

Entre los seres humanos ocurre un entrenamiento cultural muy complejo.

El vigoroso, por ejemplo, y el menos vigoroso son sin duda fisiológicamente diferentes, pero el factor más importante es en sí , el comportamiento vigoroso o el “servilismo” o la súplica que han sido recompensados en la infancia.

Si la autoafirmación es recompensada, tenderá a desarrollarse como rasgo de la personalidad; si no es recompensada, o aun castigada, tenderá a ser reemplazada por técnicas alternativas y más eficaces, a saber, la mejor educación es la de las propias experiencias.

Podemos considerar la dominación y la sumisión como métodos de conducta aprendidos, o sea, reflejos condicionados, con la precaución de tener en cuenta que poca gente se conduce enteramente de una manera u otra. Surge la cuestión..: ¿Es dominación lo mismo que liderazgo ?.

Liderazgo es un comportamiento de una persona que afecta al comportamiento de otras personas más de lo que afecta el comportamiento de éstas al del líder.

El líder toma la dirección, haciendo sugestiones que son aceptadas, mostrando el camino, etc. Cualquier persona que actúe como modelo para otros es llamada “líder”. También se llama así a las personas a cuyas opiniones los demás se remiten o/y erróneamente, a quien cuyas órdenes se lleven probablemente a cabo. Pero esto comprende casos de agresión activa y de compulsión . El oficial que ordenó a un grupo de prisioneros ponerse frente a un pelotón de fusilamiento, los afecta por cierto, más de los que ellos le afectan a él, pero no hay ninguna duda de que el oficial es “dominador”, antes que “conductor”.

La palabra “líder”, en realidad parece implicar un consentimiento de parte de los “seguidores”, una voluntariedad, aunque podría tratarse de un “consentimiento” mínimo, igual lo llaman “liderazgo”. Entonces, cuando hay obligatoriedad, condición , coacción, relación laboral o de dependencia, dinero, negocio, NO HAY LIDERAZGO. En las fuerzas armadas, en las empresas, instituciones, clubes, iglesias, religiones, etc. NO HAY LIDERAZGO y si no hay liderazgo, NUNCA HABRA LEALTAD, en el concepto humanista y sano. En las instituciones, siempre se exige “lealtad”, del superior al inferior, pero “ NUNCA” se da en sentido inverso. El empresario exige lealtad a su trabajador, el teniente al soldado y el general al teniente, nunca al revés, a pesar y por eso del mal uso de la palabra “lealtad”.

Debemos destacar en que la bondad o maldad de la dirección en que el líder conduce, la bondad o maldad del modelo que presenta, la bondad o maldad de sus órdenes no tiene nada que ver con el liderazgo como tal.

El astuto organizador de una operación de blanqueo de dinero. El muchacho que dirige un exitoso ataque a un cajero automático o la mujer que induce a su hija a la prostitución, son ejemplos de liderazgo, pero también en ellos NUNCA HABRA LEALTAD, pues la acción a ejecutar es socialmente perversa.

Entonces, no hay lealtad cuando hay carencia de igualdad o injusticia, ya no digamos legalidad, que podrá ser una acto legal, pero lleno de injusticias, por ejemplo durante un gobierno de dictadura.

La palabra liderazgo se confunde a menudo con “sobresaliente”, cuando ésta aparece en expresiones tales como “ es un jugador sobresaliente” o “un militar sobresaliente”. En cierto sentido forzamos la definición mencionada para que abarque también estos casos y por supuesto “ un futbolista sobresaliente” puede ser un “líder”, en un sentido diferente, sin embargo, es conveniente distinguir, y dejar de lado, los casos que “ un sobresaliente”….. implica las nociones de distinguido o célebre. Estas confusiones, a veces, se esconden antojadizamente en algunos estudios acerca de “liderazgo” que se hacen, especialmente en las instituciones jerarquizadas, cuyo objetivo no es otro que intimidad y someter a las masas, donde “ eufemísticamente” se “ enseña a ser líder”, una operación psicológica, entonces los líderes elegidos para su comparación con los “no líderes”, pueden ser meros alumnos exitosos o distinguidos que no ejercitan ningún liderazgo en absoluto.

Solo se debe lealtad al “líder”, quien debe estar respaldado por la evidencia de haber conducido en algún sentido social y permanentemente positivo.

El “ comportamiento dominativo” de una personalidad rígida e inflexible que revela tensiones externas y lo que se llama “ comportamiento integrador”, o sea, la que por el contrario, surge de una flexibilidad y una disposición para cooperar con, y a prestar atención a otras personas, tiene en la mira la misma distinción entre dominación y liderazgo. Siendo que la “dominación” tiende a crear una reacción de “contra-dominación”, en tanto, lo “integrador”, provoca una respuesta cooperativa.

Entonces, la característica general de “ ascendencia”, por ejemplo en el mando, es un concepto demasiado burdo ya que no permite trazar la importante distinción entre las maneras de ser “ predominante”.

Se es “LEAL” solamente en un proceso de estímulos mutuos, en igualdad de condiciones, en tanto que la “dominación” es un proceso de control en el cual, mediante la asunción de la superioridad, una persona o grupo regula las actividades de otras para propósitos de su propia elección”. Como la historia reciente de Chile lo demuestra, perfectamente errado, ya que supone que uno es “ mejor” que el otro.

Finalmente, la totalidad de los recientes fallos judiciales así lo demuestran, especialmente en los casos de violaciones de los Derechos Humanos. En las Fuerzas Armadas y en Carabineros de Chile existe la “COMPLICIDAD”, y NO EXISTE LA LEALTAD por más que lo estudien y lo tengan entre sus ramos “VANOS”, para ser general.



Agradeceremos su difusión.

Atte.

MARIO A. DE LA FUENTE FERNANDEZ
Teniente ® de Carabineros de Chile
Presidente de OMIDECHI.

militaresdemocraticosde@chile.com.