Veo las fotos,
que me mandas,
en álbumes,
con tapas doradas.
Me trae nostalgia,
la cara de nuestra hija,
siempre pálida,
y me trae felices recuerdos,
la cara hiperactiva,
de mis dos hijos.
y te veo a ti,
afligida en rincón ,
de la gran foto,
con tu chaleco roto,
y tu gran poto.
Tus ojos apagados,
solo tienen brillo,
gracias al flash fotográfico,
lloro desconsolado,
por que te amo.
Pero no puedo,
no soy libre,
y tengo que estar siempre,
encerrado,
en esta estrecha habitación,
del hotel
cárcel. |