Tu mirada inspira tristeza y espera...
fijando tus ojos en un vacío para mí
y un recuerdo en tu alma, sólo para tí.
No logro ver una sonrisa en tu boca,
más tus labios reflejan dulzura, ternura... tu boca...
Tu piel entrega la edad que avanza sin vuelta atrás,
delineando en tu rostro el paso del tiempo,
tiempo que desconozco, que no he vivido ni cerca tuyo,
más bién lejos, muy lejos en otra tierra,
junto a otro mar...
Sólo el infinito cielo que puede mirar
tu vida y la mía que no se pueden juntar.
Tu cabellera ya nevada me invita a soñar,
que en algún momento podré acariciar...
Te veo ausente, en solitario,
cansado, sin amar
¿es que estás herido por alguien que no volverá?
¿Es difícil poderla olvidar...?
Lo lamento, debes olvidar
porque no volverá.
Con mucha hulmildad,
sin quererte molestar,
te digo amigo, al tiempo que te pido:
Mira de frente, camina firmemente,
nuevamente bautiza esa sonrisa que está dormida en tí,
que tienes atrapada en tí.
Eleva tu mente, no estés más ausente,
la vida espera que vuelvas a estar presente
en el nuevo renacer
de una historia que espera por tí,
que cree en tí;
En el amanecer de tu mirada rodeada de
nuevas y bellas alboradas;
En el florecer de una nueva existencia
en donde quizá,
sólo quizá, haya espacio para alguien que transforme tu mirada,
alguien que valore tu presencia,
que acaricie con ternura tu blanca cabellera,
y arrulle cálidamente tu corazón,
devolviéndote la razón,
y en suaves y melodiosas notas
silencien tu espíritu soñador
que a gritos está pidiendo amor. |