Danzaré sobre tu sangre desde el amanecer hasta el anochecer, no importa que mi cuerpo se desgaste, porque mi espíritu seguirá ardiendo de pasión, teniendo la suficiente inspiración que en mi lanza descansará y que ya nadie podrá interferir, pues es demasiado tarde y... tú serás el único testigo que este en primera fila, viéndome danzar de aquí para allá, siendo el asombro la única expresión que adorne tu rostro, la cual yace sobre mi poderosa lanza que traspasó tu cuello y que ahora gira alrededor del fuego de la vida para vengar los pecados que en vida cometiste y de los cuales nunca te arrepentiste.
Este acto tiene una consecuencia, estoy consciente de ello, más, cuando has librado al mundo de una escoria, únicamente te importa seguir danzando