Estaba yo sentada en mi escritorio, cuya ubicacion era la cocina, chateando como siempre cuando de pronto escucho ruidos de bolsas cerca de la ventana, como todo estaba oscuro no llegué a observar pero sospeché que era mi perra, sin embargo la misma debía estar durmiendo pues no se oían ni ladridos ni pasos peludos, no recuerdo con exactitud la hora, solo sé que era por la madrugada. Al principio me asusté y sentí como nervios rodearon mi cuerpo, finalmente opté por razonar diciendome a mi misma "No, esas cosas no existen" o "Debo dejar de ver tantas peliculas" sin embargo el miedo me derrotó pues apagué todo repentinamente y sin pensarlo más de dos veces me dirigí a mi habitación y me acosté en mi cama cubriendome hasta la cabeza con la frasada que tenía a los pies, ignorando el calor que se hacía imposible de soportar, terminando así, durmiendo.
A duras penas me levanté, recuerdo que eran las 12 hs del medio dia, pues observé el reloj como era de costumbre. Dejé de pensar en esa madrugada, en cambio, mi madre se acercó en camison y pantuflas y preguntó desconcertada- ¿No sabes que ocurrió con el pez dorado, ese gordito?- Mi rostro dormido no me dejaba responder por lo que mi madre siguió- Cuando me dirigí al comedor, se encontraba allí tirado, debajo de tu escritorio- yo solo la miré extrañada, el sueño se había ido por completo- ¿Tirado en el suelo?-
Ella respondió- Sí, se me hizo extraño porque ni siquiera cayó en el borde y un pez no puede saltar a tan larga distancia-
No podía creer lo sucedido, supuse hipotesis, desde que un gato pudo agarrarlo hasta que el pez pudo haber saltado por el filtro pero eso se hacia imposible ya que no había agua y mucho menos alguna señal de lucha o algo, todo se encontraba normal, 3 peces nadando siguiendo siempre a uno y mi hermanito menor de 15 años que no entendían nada.
La familia ignoró ese caso, por supuesto que yo tambien solo por miedo, pero la curiosidad me inquietó e investigué en paginas de internet sin encontrar respuestas, desde google hasta yahoo pero nada, sospeché de actividad paranormal pero lo dudé y mucho, mi hermano menor amaba el misterio y era demasiado creyente, tanto que hasta estaba asustado, sin embargo, se encontraba mucho más emocionado que yo.
Pasaron días, los cuales amanecieron con un pez muerto debajo del escritorio, eso ya no era normal, la pecera solo tenía un pez dorado ahora, mi hermano no podía creerlo.
Al día siguiente escuché como mi hermano se había levantado temprano, lo seguí sigilosamente, los minutos se pausaron, la pesadilla estaba detrás de ese muro, cuando asomé la vista pude notar con espanto y con asco al pez dorado lleno de sangre, debajo del maldito escritorio, mientras un gato negro se encontraba maullando al lado del animal desgarrado y en frente de mi familiar quien llevaba su atuendo ensangrentado y fijaba su vista en los ojos diabolicos del animal cuya piel oscura daban por hecho que no era cualquier gato. Luego de ese suceso, espantamos al gato y limpiamos todo pero algo curioso ocurrió al dia siguiente, el pez dorado seguía en su pecera nadando con vivesa, mi madre lo cuidaba como si nunca hubiese muerto y eso no era todo, cada vez que ese pez moria descuartizado o ahogado, al dia siguiente volvía a la normalidad y el aspecto psicologico de nuestra madre comenzó a empeorar, hasta que enfermó.
Al mes de la situación, empaqué mis cosas y escapé del hogar, no me importó abandonar a mi hermano menor, toda esta conmoción era demasiada fuerte, sabía que no era una buena persona y sabía lo egoista que era por eso ya no veía que valga la pena el estar con un ser querido, lo sentía mucho, no por mi mamá, sino por mi hermanito ¡esto era terrible!
A las semanas fui a la casa de visita, mi hermano menor no aparecía y mi madre alimentaba una pecera totalmente vacía con agua sucia y enrojecida, me dirigí al baño y encontré la imagen más abrumadora que pudiese encontrar, mi hermano se hayaba en la bañera boca abajo, desnudo y con pastillas en el agua, al presenciar semejante espanto escapé de ahí, hasta la fecha nadie ha reportado su muerte.