La vuelta perdida en el camino,

Y junto a un lamento camina el hastío.

Los sentimientos no se emparejan nunca,

Vanos sueños que jamás se cumplieron.

Hogazas de pan y una copa de vino para un desvalido,

Y un tierno amor para el camino señalado por la vida.

Tiempo circular y magnolias en el rio.

Una llanura ardiendo quemándote en el alma;

Dadivas de amor y no buenas razones.

Este enero que presagia tu regreso,

Junto con las primeras lluvias y señales del cielo.

Tu puro gesto y tu lenguaje de silencios.

Un alto campanario y un mar de flores rotas.

Tu voz de metálico sonido y reverberaciones de otro tiempo.

Y decir que no te creo, que no te amo

Que tu voz, tus ojos y tu afiebrado cuerpo

Ni la escucho, ni los veo ni lo deseo.