Tengo un amigo en el pantano que es filósofo y escritor,
y además también poeta;
él nos convocó a una reunión, y nos dijo:
-hay que escribir un poema que denuncie, todo lo malo,
todo lo atroz que nos ha hecho vivir el geniecillo.
Todos nos miramos, él prosiguió:
-hay que escribir por ejemplo, que la luna no es luna,
sino es más bien el recuerdo del horror,
que nuestras alas, ya no son libertad,
ellas, son el recuerdo de la mutilación y el odio.
Hay que escribir por ejemplo, que el geniecillo,
Es un todo, que nos sumerge en la nada, en la miseria,
Y nos las deja así, toda nada, toda miseria…
-¿me entienden?
Suspiramos y el silencio fue tan fuerte que sentí ganas de gritar,
Humedecí mi garganta seca con una saliva que me quemaba el pecho,
Nos fuimos a realizar nuestra labor.
Recordé: -hay que escribir un poema que denuncie, todo lo malo,
todo lo atroz que nos ha hecho vivir el geniecillo.
Lo estoy haciendo, lo estoy intentando, en serio que sí,
Sin embargo, cada vez que pienso en él y en su maldad,
Se me caen las hojas, se me borra el entendimiento, se me pierden los lápices.
Tendré que admitirle –a mi amigo, que no puedo.
*Adaptación del poema: Poema frustrado de Mario Benedett |