Busque mi corazon
entre los paseantes.
Cada uno con su mano
sobre el pecho me grito:
Es mio, es mio
Ah,ah!...Ladrona!
Errando siete dias anduve,
tropece y cai sobre la nada.
Llorando regrese como pude
a la vieja casona abadonada.
El abrazo de mi madre
me devolvio lo que buscaba.
Texto agregado el 18-02-2012, y leído por 190
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