Todos los días hay un niño que me sigue. Los amiguitos le dicen Chepe, por lo que puedo suponer que se llama José.
Desde hace rato me dí cuenta que me acompaña al colegio a escondidas y cuando llego a la puerta me despido de él en voz muy baja, para que nadie me escuche, le digo: "Adios Chepe, que tengas un feliz y hermoso día". y mientras estudio no hago otra cosa que pensar en él, en si me estará esperando, qué estará haciendo, y hago corazoncitos en mi cuaderno con su nombre en ellos.
Cuando salgo del colegio, ahí, detras de un árbol, está él y empieza a seguirme, me trato de acercar, pero me da miedo, quisiera hablar con él, escuchar su voz, si tan sólo él diera el primer paso sería más facil.
Y entonces llego a casa, sé que el está viendome desde afuera y entonces hago cualquier cosa por salir, hasta montar en cicla, que no me gusta, y lo veo sentado con sus amigos y entonces me da pena y me voy de allí rapido.
Por la noche me quedo dormida pensando en él y a veces he dicho entredormida su nombre, y me despierto pensando en él, y sé que me está viendo desde la otra acera.
¿Por qué diablos no me dirá que me quiere? Si tan sólo lo hiciera podría decirle que me quiero volar con él |