PENSAMIENTO



Alguien me ha dicho allí que sucumbir es fácil
Alguien me ha dicho también que es amargo vivir
Que aquí donde imperamos somos
Los que más tropezamos, los que menos conocemos
y damos lo que tenemos
Por hacer de esto un largo paraje
Inacabable
he oído decir que las montañas
Son campos negros, llanos sitios donde
No se es, se está

Se está porque hay que hacerlo
Campos que parece llegan al mar
Oscuro y sedoso
Impregnado de maldad, malestar, acosado
Por tierras turbias
Las que destruyen la faz.

Guiado por una estrella que lleva al final
Al abismo eterno
O al infierno
Un DÍA vi un gran mar, una gran tierra
Poblados por lo más bello
Cuidados por lo más hermoso
Bañados
Por el mejor de los soles
El de verdad. Y era mirado como se debe mirar
Dejándolo estar

Mas alguno me ha dicho
Que es todo un gran espejismo
Que mi mente sufre
De alucinaciones, tal vez

Fue aquí cuando más grande ha sido mi confusión
Ha crecido, se ha multiplicado
He sido cambiado
Por algo extraño para mí mismo
Y para todos Cuantos me tratan
Bien o mal.

Para los que me acusaron un día de
negativa social o de enfermo de la ira peor
La que no se encuentra, la que no se oye
No se puede tocar.
La que atormenta.

Enfrentado a la soledad en un sistema sin piedad.
Fracasado ante un amor de humano calor.
Máximo sentimiento de amor.
Sin perdón. Cuanto mal...



Roma, marzo 1983
José María de Benito