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 Uriel
 
 Maldigo a la serpiente del tiempo,
 sinuosa, fría y larga como su devenir,
 enroscada a los pies del génesis,
 ascendida a las ramas altas
 en busca de la manzana de la obediencia,
 la roja fruta del desprecio sacro.
 
 Maldigo a la serpiente del tiempo
 por su insolencia
 y su cumplida causa,
 abofeteadora de siglos.
 
 Ah, el tiempo como recipiente ...
 contenedor de todo, por siempre.
 
 Desobediencia y rebeldía
 condición humana
 ¿me creas así, y me castigas al valle de lágrimas?
 ingrata aventura de inconscientes.
 
 Advertencia divina
 signatura de dioses chicos,
 arrepentimiento y dolor
 oficio de hombres ingratos.
 
 Libertad versus sumisión
 y Uriel con su espada de fuego
 maldigo a la serpiente del tiempo
 por ser pasado, presente y futuro
 la maldigo en todas sus dimensiones y estados.
 
 ¿Y la clemencia Divina?
 ¿Y la ciencia práctica?
 
 ¿Hasta cuando este estigma?
 si ya no siento vergüenza
 en la desnudez del cuerpo,
 solo en la del alma.
 
 ¿Por qué me niegas la entrada?
 portero del Edén
 ¿o solo recibes ordenes?
 asalariado de Él,
 ¿o eres el cosmos físico?
 y nada debes.
 
 No me señales el camino,
 con tu espada de fuego, que ya lo conozco
 me lo enseñaron mis padres místicos,
 Oh madre mitocondrial, de nombre Eva
 Oh padre cromosomial, de nombre Adán
 
 Maldigo al tiempo y a sus consecuencias
 y ahora descubierto, castígame si puedes.
 
 
 © Todos los derechos reservados
 Antonio © M.  ( T i T o. M.)
 14/Febrero/2012
 Pensamientos Vagabundos
 
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