Después de un rato se escucho la voz del sueño mayor, bueno… ahora subiremos a las nubes para lograr el mejor sueño, por supuesto que tendrá premio quien logre hacerlo mejor, todos sabemos que somos capaces de hacer soñar pero… hacerlo nosotros mismo es toda un arrojo.
Se juntaron numerados para saber después quien pudo soñar, y quién no.
Todos arremolina dos con un número grandote fueron subiendo lentamente a las nubes, una gordillas otras finitas, las había de todas clases.
El silencio fue total, los sueños se aprestaban a jugar, el más imposibilitado decidió narrar lo que él podía ver en los jugadores, de pronto, se escucho un aleteo proveniente del número tres, se lo vio salir convertido en un ángel haciendo piruetas en el cielo, susurrándole a la niña terrenal canciones de amor y paz, el número uno masticaba frenética mente un chicle de mentol haciendo globitos , que alcanzaban a las estrellas, fundiéndose con ellas y su furor en un beso apasionado, miles de cometas despertaron al son de unos tambores, número uno bailaba, cantaba y su cuerpo insípido tomo forma de hombre, conquistan do a miles de corazones que vagaban despiertos esa noche sin tiempo ni sueños, todo se veía azul con vetas blancas, marrones y celestes, tomaron un rincón desocupado y comenzó un gran partido de tenis, fue magnífico como se prestaron todos para armarlo.
Mientras el número siete roncaba a todo pulmón sin encontrar soñar, le parecía imposible hacer algo para él, ya que solo era un trabajo y no le salía.
De repente el dos corría por el espacio junto a su nube que también jugaba enamora de dos, porque lo veía como su nube soñada, fueron a conocer a nube cita que lloraba y lloraba de hambre, ya que su mamá se la pasaba con ese extraño personaje que no era su papá, tratando de calmarla no se dieron cuenta que llego papá nubon, al ver lo que estába pasando trato de agarrar a dos, pero este ligerísimo como un sueño desapareció de su vista, nube cita estaba perpleja nunca había visto algo semejante, se la escuchaba llamar… dos, dos no te vayas en ti encontré el amor, si me dejas nuboso me tratara muy mal, y nunca podre ser feliz como lo fui estos breves minutos, dos conmovido surgió de la nada, tomo de la cintura a nube cita le arrebato un beso, luego le dijo despacito que no se iría jamás, que se convertiría en nube para estar con ella eternamente, el señor sueño no podía crear lo que veía y escuchaba .
Continuara.
MARÍA DEL ROSARIO ALESSANDRINI
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