A consecuencia de andar contestando encuestas por esa sana costumbre de darle una mano a las amigas que la bancan a una, me cayó la ficha de que demoro más de lo debido en escribir algo, ya sea cuento, poema, relato, articulo, etc, (no me refiero a cosas como la lista del super, obvio. )
Si bien sé que soy una especie de organizado caos ambulante por lo cual el tiempo es un concepto anárquico en mi vida, a la hora de dedicarme plenamente a escribir el asunto se me complica y ya me alarma un poco esto de tardar como un mes en parir un sencillo relato, asi que como para dejar de renegar conmigo misma y de pasada comprenderme, me hice el interrogante que titula esta reflexión, pregunta que (como no podia ser de otra manera) a otra: ¿Como escribo un cuento? Y ahí creo que empecé a encontrarle la punta al dichoso ovillo. A continuación paso a detallar mi ¿sencillo? Método con los tiempos estimados en cada fase
Fase 1) La IDEA: esa semillita milagrosa que se me aparece en el lugar y / o momento menos imaginado, esa frase, canción o palabra que hace sonar un llamador de ángeles (o demonios) en mi cabeza y que poquito a poco va tomando forma, gestándose, hasta ese día en que adquiere voz y empieza, tímidamente al comienzo, a comunicarme su presencia hasta que se convierte en una voz autoritaria e impertinente, que amenaza volverme más demente de lo que ya estoy a menos que cumplas sus demandas de pasar inmediatamente al papel. Esto no es tan complicado cuando se trata de una sola idea, pero cuando las muy insolentes se amontonan y ya son dos o hasta tres y cada una con al menos un personaje que pide a gritos su libertad, ¡te la regalo eh! (aquí el tiempo no existe, puede ser una hora, un año o cinco, cuando quiere, viene y listo)
Fase 2) 1º Borrador: aquí es donde siempre me encuentro en una encrucijada demoníaca: ya sé, podría, DEBERIA empezar mis escritos en una computadora, si de todas formas más tarde terminarán ahí, pero...no hay caso, no lo logro, no puedo resistirme a esa sensación lujuriosa que me transmite la tinta invadiendo el blanco de mi cuaderno, se me hace imposible tipear tan rápido como las palabras vienen a mi, en cambio mi mano sobre el papel lo hace más fácil, se apura hasta que por momentos la letra casi no se entiende pero no importa, corre y corre. Es una adrenalina a la que no puedo renunciar. Generalmente el primer borrador es una especie de papiro lleno de garabatos, llamados, tachaduras, abreviaturas y flechas que dudo que haya criptografo capaz de descifrarlo, salvo yo. Esto lleva entre una y tres noches, como mucho.
Fase 3) 2º Borrador: Más papel, otro cuaderno, todavía es joven, todavía no estoy lista para soltarle la mano y dejarlo cruzar la calle solo, aun nos falta intimidad, antes de que se vaya a la computadora donde se va a quedar. Pero ahora todo es más prolijo, mi letra es clara, pasada la urgencia lo leo, lo critico y lo mutilo, corrector líquido en mano. Desde hace unos días espera paciente en el cuaderno anterior que yo pueda dedicarme con calma a darle forma, pulirlo y mimarlo. Siempre necesito un espacio de tiempo entre un borrador y otro como para leer el primero varias veces e imaginarlo por fin terminado. Si le agrego dos o tres días, que me lleva pasarlo, quedo en algo asi como entre una y dos semanas para terminar el segundo borrador
Fase 4) ¡A LA MAQUINA! Por fin ya está listo, sentarme a tipearlo es lo que quizás me lleva más tiempo (me falta disciplina para no distraerme sentada en la compu) pero ya está, ya somos amigos, ya ha decidido dejarme en paz y yo puedo dejarlo nacer de una vez. En dos o tres días estará listo y en una semana ya ni me voy a acordar de él
Conclusión: esta reflexión la escribí sin borradores, directo en la computadora en menos de hora y media, aunque la vengo analizando hace ya un tiempo. Si lo pienso bien, lo único que puedo modificar en mi método es lo que tardo en pasar de un borrador al otro y en tipear el escrito terminado. Tampoco voy a apurarme a mi misma (ya se encarga la vida de apurarme demasiado) pero si aspiro a superarme un poco más debería intentar al menos disciplinarme un poco. Lo que sí sé es que no quiero apresurarme escribiendo todo directamente en la maquina, me gustan mis borradores, mis pilas de cuadernos empezados y me gusta escribir y también, pensar en como escribo
Sofi 12/02/2012
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