Mis urgencias las conoces,
las anticipas,
dedos...palabras...gemidos,
explosión de rugidos tras tu espalda,
con el sudor bañando tu frente,
aferrado todavia a mis ansias,
Mis deseos,
tal cual visitan las nostalgias,
de las promesas,de las miradas,
de lo que nunca fué pero quiso ser,
y allí quedó,
para un otoño que nunca llegó,
un invierno roto,
una larga primavera,
que llegará con otros sabores,
rostros nuevos,
y un adiós inconcluso,
que traspaso la vida misma.... |